La administración de Javier Milei busca contabilizar los votos por el nombre literal de los frentes electorales. La medida excluiría de la suma nacional a las provincias que no compitan bajo la denominación “Fuerza Patria”. En el peronismo denuncian una maniobra para mostrar una “foto de triunfo” aunque el resultado real sea adverso.

El Gobierno nacional instruyó a la Dirección Nacional Electoral (DINE) a modificar el modo en que se presentarán los resultados del escrutinio provisorio en las elecciones legislativas. La disposición indica que los votos deberán contabilizarse de acuerdo con el nombre exacto del frente político en cada distrito, lo que, en los hechos, dejaría afuera del recuento global al peronismo en al menos nueve provincias.

La decisión implicaría que solo los sufragios emitidos a favor de listas identificadas exactamente como “Fuerza Patria” se sumen a la cuenta nacional. De esta forma, quedarían excluidos dirigentes y referentes que compiten bajo variantes locales, como el Frente de la Victoria en Formosa, encabezado por Gildo Insfrán; Fuerza Entre Ríos, que lleva como candidatos a Guillermo Michel y Adán Bahl; o el Frente Fuerza Patria de Jorge Capitanich en Chaco.

Según fuentes del oficialismo, la intención es unificar los resultados nacionales tomando como base la marca partidaria que se mantuvo idéntica en todo el país: La Libertad Avanza. De esa manera, el Gobierno podría exhibir una performance electoral superior a la de la oposición, incluso si los resultados provinciales muestran lo contrario.

Desde el peronismo, las críticas fueron inmediatas. Dirigentes del espacio calificaron la maniobra como un intento de “simular una victoria a través de un artilugio administrativo”. “Se hacen trampa al solitario”, afirmó un referente justicialista al describir la estrategia libertaria.

Ante la medida, los apoderados de Fuerza Patria presentaron una objeción formal ante la DINE, exigiendo conocer los mecanismos de difusión y los criterios de representación territorial que se aplicarán el día de la elección. Además, preparan una denuncia penal y una presentación ante la Cámara Nacional Electoral, junto con recursos de amparo en distintos juzgados federales.

Mientras tanto, el Partido Justicialista (PJ) diseña su propio sistema de conteo paralelo para cotejar los resultados oficiales y advertir posibles inconsistencias. En el espacio aseguran que, aunque la maniobra “parezca menor”, el trasfondo político es claro: construir una narrativa de victoria para mostrarle a Donald Trump, con quien el presidente Milei busca fortalecer vínculos financieros y diplomáticos.