A menos de dos semanas de las elecciones generales del 26 de octubre, la Justicia confirmó que no habrá reimpresión de las boletas únicas de papel solicitada por el Gobierno tras la exclusión de un candidato de La Libertad Avanza. El fallo sostiene que el proceso sería inviable por razones técnicas, logísticas y de tiempo.

A días de los comicios nacionales, la Justicia con competencia electoral volvió a rechazar el pedido del Gobierno para modificar las boletas únicas de papel y eliminar la imagen de un candidato recientemente apartado de la lista de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. La resolución ratifica que no existen condiciones materiales ni plazos suficientes para llevar adelante una nueva impresión antes de la jornada electoral del 26 de octubre.

El dictamen, emitido por el fiscal federal electoral, advierte que la solicitud del Ministerio del Interior resulta “fácticamente imposible” y que su implementación “pondría en riesgo la elección en sí misma”. La decisión reafirma lo dispuesto previamente por el juez electoral, quien ya había considerado inviable el proceso por los tiempos y las implicancias operativas que supondría reeditar más de 15 millones de boletas.

Según el informe judicial, el cronograma electoral ya ingresó en su fase final, lo que impide realizar una modificación de tal magnitud sin comprometer la transparencia y la organización general de los comicios. Además, se trata de la primera elección nacional en la que se utiliza la Boleta Única de Papel, lo que agrega un nivel adicional de complejidad técnica y logística.

De concretarse, la reimpresión no solo afectaría a La Libertad Avanza, sino a todas las fuerzas políticas participantes, ya que la boleta única incluye a todos los espacios en un mismo formato. En ese sentido, los especialistas advierten que cualquier cambio obligaría a rehacer la totalidad del material electoral.

El fiscal también destacó que no hay margen de tiempo para completar las etapas indispensables del proceso, que incluyen control de calidad, numeración, encuadernado, corte y entrega al Correo Argentino. “Cualquier demora o error en alguno de estos pasos podría comprometer el desarrollo normal de la elección”, sostiene el dictamen.

En materia presupuestaria, el Ministerio del Interior había asegurado que contaba con los fondos necesarios para cubrir una eventual reimpresión —estimada en más de 12 mil millones de pesos—, debido a que parte del presupuesto previsto no fue ejecutado. Sin embargo, la Justicia consideró que el obstáculo no radica en los recursos económicos, sino en la imposibilidad de cumplir con los plazos técnicos y logísticos.

Mientras tanto, persisten las tensiones internas dentro de La Libertad Avanza respecto de quién encabezará finalmente la lista de candidatos a diputados nacionales por Buenos Aires. El juez de primera instancia había determinado que el lugar debía ser ocupado por una integrante del propio espacio, mientras que la Cámara Nacional Electoral había sugerido una interpretación diferente. En su dictamen, el fiscal federal recomendó confirmar el criterio original, apelando al mecanismo de “corrimiento” que establece el Código Electoral para mantener la paridad de género sin recurrir a reemplazos externos.

Con esta resolución, todo indica que el rostro del candidato excluido seguirá apareciendo en las boletas que los ciudadanos encontrarán en el cuarto oscuro el 26 de octubre. Desde la Casa Rosada manifestaron su descontento con la decisión, aunque aseguraron que la campaña seguirá sin modificaciones y que el foco continuará puesto en la figura presidencial, que mantiene una agenda activa en el tramo final hacia las elecciones.

La Cámara Nacional Electoral deberá pronunciarse en los próximos días, pero en los tribunales ya se descuenta que la decisión será ratificada. De este modo, el intento del Gobierno por reimprimir las boletas únicas queda prácticamente cerrado, marcando un nuevo revés judicial para el oficialismo a menos de dos semanas de la votación.