Corrientes vivió una jornada electoral cargada de tensión, marcada por las denuncias de la oposición sobre irregularidades en el escrutinio y demoras en la publicación de los datos. Aun así, la provincia ya tiene definido a su próximo gobernador: Juan Pablo Valdés, hermano del actual mandatario Gustavo Valdés, se impuso con el 51,6% de los votos y aseguró la victoria en primera vuelta.
El peronismo, con Martín Ascúa como candidato, alcanzó el 19,7% y quedó en el segundo lugar, mientras que el radical Ricardo Colombi terminó tercero. La peor parte se la llevó La Libertad Avanza, que apenas superó el 10% con Lisandro Almirón y quedó relegada al cuarto puesto, en un resultado que representa un golpe directo a la estrategia impulsada por Karina Milei y Lule Menem.
La jornada estuvo atravesada por polémicas en torno al conteo: recién a las 22 horas se conocieron los primeros datos oficiales, con apenas el 11% de las mesas cargadas. Los cuestionamientos se centraron en la decisión de reemplazar al Correo Argentino por Andreani para el traslado de urnas y en que la transmisión de datos quedara en manos de Telco, empresa vinculada a la familia Valdés.
Desde el radicalismo, la celebración se vivió con entusiasmo. En su discurso, Juan Pablo Valdés agradeció el apoyo recibido y destacó que el triunfo se logró sin necesidad de alianzas con otros espacios. Su hermano Gustavo, ya con proyección nacional en Provincias Unidas, aprovechó para remarcar la importancia de la unidad entre gobernadores y planteó la necesidad de “avanzar en el diálogo y el consenso” frente al gobierno central.
Por su parte, en la sede peronista la expectativa era alcanzar el balotaje, algo que no sucedió debido a que el oficialismo superó con comodidad el 40% necesario para ganar en primera vuelta. Mientras tanto, la fuerza libertaria se enfrenta a un escenario adverso: su fracaso en Corrientes se suma a la pérdida de apoyos legislativos y a la creciente resistencia de los gobernadores al proyecto de Milei.
La participación alcanzó el 72,4%, un número en línea con el promedio histórico de la provincia. Casi un millón de correntinos estuvieron habilitados para votar gobernador, legisladores provinciales e intendentes de 73 municipios.