El caso que conmocionó a la localidad de González Catán sumó un nuevo y dramático capítulo este fin de semana. Rodrigo López, de 20 años y señalado como el presunto autor del asesinato de Candela Santa María, fue hallado sin vida en Virrey del Pino cuando la policía estaba a punto de detenerlo.

Candela, una joven de 27 años que trabajaba con aplicaciones de movilidad, fue atacada a balazos dentro de su automóvil durante la madrugada del sábado en la zona de Scasso. Tras el crimen, los testimonios de familiares y allegados apuntaron rápidamente contra López, conocido en el barrio por el apodo de “Piñón”.

De acuerdo con fuentes judiciales y policiales, el joven tomó la decisión de quitarse la vida al percatarse de que agentes de seguridad se encontraban en las inmediaciones de su vivienda, en el kilómetro 42 de Virrey del Pino. Previamente, según trascendió, había advertido a un familiar sobre la inminente detención. “Me mandé una cagada y me busca la policía”, le habría confesado antes de consumar la drástica acción.

Horas antes de su muerte, López intentó defenderse públicamente de las acusaciones. A través de su cuenta personal de Facebook publicó varios mensajes en los que aseguraba no haber tenido relación con el crimen. “Quiero que sepan que yo no tuve nada que ver con lo de Cande”, escribió en uno de sus posteos.

El fiscal Diego Rulli, a cargo de la Unidad de Homicidios de La Matanza, dirige la investigación y ordenó la realización de pericias clave para reconstruir tanto el asesinato de Candela como las circunstancias en las que falleció el principal sospechoso. Los investigadores esperan que los resultados de esas diligencias aporten claridad en una causa que mantiene en vilo a la comunidad local.

Fuente: La Gaceta – Cuenta kilómetros