Desde el 1° de septiembre comenzó a regir un nuevo incremento en los precios de la nafta y el gasoil, luego de que el Gobierno nacional resolviera descongelar la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. La medida, oficializada a través del decreto 617/2025 publicado en el Boletín Oficial, representa un golpe adicional para el bolsillo de los consumidores y anticipa mayores dificultades para la actividad productiva, que ya atraviesa un contexto recesivo.

El Ejecutivo fundamentó esta decisión en la necesidad de recomponer las cuentas públicas frente a los compromisos fiscales que surgen de los paquetes legislativos recientemente sancionados por el Congreso. Según la visión oficial, la presión para ajustar impuestos responde a demandas como la mejora de haberes jubilatorios y el sostenimiento de la educación y la salud públicas.

Los montos fijos de los gravámenes sobre los combustibles se actualizan trimestralmente desde 2018 en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec. No obstante, en los últimos períodos estas subas habían sido postergadas debido a su fuerte incidencia sobre la economía en general.

En paralelo, la evolución de los precios de los alimentos ya enciende alertas. Un relevamiento privado de la consultora LCG, que monitorea 8.000 productos en cinco cadenas de supermercados, reveló que en agosto la inflación en alimentos llegó al 3%. Dentro de ese grupo, frutas subieron 6%, bebidas e infusiones 4,6%, verduras 3%, mientras que carnes y panificados aumentaron un 2,5% cada uno. El informe también detectó un traslado parcial de la suba del dólar, que alcanzó los 1370 pesos, a los precios de consumo masivo.

Detalle de las fases de aumento:

  • Primera etapa (del 1 al 30 de septiembre de 2025):

    • Naftas (sin plomo, superiores a 92 RON y virgen): el impuesto a los combustibles líquidos aumentó en 10,523 pesos por unidad y el tributo al dióxido de carbono en 0,645 pesos.

    • Gasoil: el impuesto a los combustibles líquidos se fijó en 8,577 pesos, con un diferencial de 4,644 pesos en algunas regiones. El gravamen al dióxido de carbono se elevó en 0,978 pesos.

  • Segunda etapa (a partir del 1° de octubre de 2025):

    • Se aplicará la actualización acumulada correspondiente a 2024 y a los dos primeros trimestres de 2025.

Con este esquema, septiembre será un mes marcado por aumentos simultáneos en combustibles, tarifas y servicios, lo que pone más presión sobre la inflación y la capacidad de compra de los hogares.