Fabio Galván, conocido como “Tripa”, tuvo su merecida despedida tras una vida entera dedicada al volante. Comenzó su camino en el mundo del transporte público en 1993 y, luego de más de tres décadas de servicio, su familia le cumplió un último y profundo deseo: volver a manejar, aunque sea una vez más, su querido interno 530 de la línea 628 de la empresa Almafuerte.

La escena fue conmovedora: familiares, amigos, pasajeros y compañeros lo acompañaron en esta simbólica última vuelta, reconociendo no solo su trayectoria profesional, sino también la pasión con la que vivió cada jornada laboral. Porque para Fabio, el colectivo no era solo un trabajo, era su vida.

Así, con el motor encendido y el corazón lleno, “Tripa” se despidió del volante como siempre quiso: manejando.