El 9 de julio, en un emotivo acto celebrado en Parque Lezama, Cristina Fernández de Kirchner reapareció con un fuerte mensaje político en el marco del Día de la Independencia. Ante unas diez mil personas que se congregaron para expresarle su respaldo, la expresidenta lanzó duras críticas contra el gobierno de Javier Milei y advirtió sobre la crítica situación de la deuda externa.
En un audio de nueve minutos, que fue escuchado en absoluto silencio por la multitud, la exmandataria expresó su preocupación por el nivel de endeudamiento del país. Desde su domicilio en San José 1111, donde cumple arresto domiciliario, sostuvo que “nunca antes, desde el año 1956, la Argentina tuvo un nivel de dependencia como el actual”, señalando tanto al expresidente Mauricio Macri como al actual gobierno como responsables del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.
Cristina denunció que las metas del acuerdo con el FMI ya se encuentran incumplidas y que los próximos gobiernos deberán enfrentar los pagos más altos de capital e intereses. “Todavía no se le ha pagado un solo peso de capital al Fondo”, subrayó. Frente a este panorama, pidió abandonar la estrategia de postergar soluciones y llamó a enfrentar el problema con «cabeza, corazón y coraje».
La exmandataria también criticó el modelo económico de Milei, al que acusó de propiciar la desaparición de la clase media, siguiendo un modelo similar al implementado en Perú. “El 90% de los argentinos está endeudado y muchos hogares tienen más de tres deudas que no pueden pagar”, remarcó. Además, cuestionó la narrativa de libertad que impulsa el oficialismo: “¿Sociedades empobrecidas y resignadas es libertad? ¿En serio?”.
Durante la jornada, estuvieron presentes dirigentes políticos como Mariano Recalde, Mayra Mendoza, Mariel Fernández, Victoria Donda y Leo Grosso, entre otros. La diputada Julia Strada analizó el discurso de Fernández de Kirchner desde una perspectiva económica: “Nuestra independencia está más lejos que en 2015. La falta de acumulación de reservas es una bomba de tiempo”.
El festival, que también contó con la participación de artistas como Teresa Parodi, concluyó con el traslado de cientos de militantes hasta el domicilio de la exmandataria, quien se asomó desde su balcón para agradecer con una sonrisa y un saludo emocionado. “Son caricias al alma”, había dicho horas antes.