En un movimiento inesperado y con gran carga política, un grupo de senadores provenientes de distintas fuerzas opositoras —incluyendo al kirchnerismo, la UCR y el PRO— consiguió avanzar con dictámenes clave sobre jubilaciones y temas previsionales, sorteando el bloqueo del oficialismo.
Los legisladores decidieron “autoconvocarse” en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, desafiando abiertamente el control ejercido por el presidente de dicha comisión, el libertario Ezequiel Atauche, quien mantiene paralizada la actividad por orden del Poder Ejecutivo. Durante la reunión, se firmaron dictámenes sobre tres iniciativas: la recomposición de haberes jubilatorios, la prórroga de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en la asistencia a personas con discapacidad.
La sesión generó tensión institucional. El secretario parlamentario de la Cámara Alta, Agustín Giustinian, presente durante el encuentro, se negó a validar formalmente la convocatoria por considerar que no cumplía con los requisitos reglamentarios. “Convalidala”, le exigió la senadora Juliana Di Tullio, mientras que el funcionario respondió negativamente fuera de micrófono. Su negativa provocó una fuerte reacción del senador José Mayans (Unión por la Patria), quien amenazó con impulsar medidas contra él. Sin embargo, para concretarlas, necesitaría una mayoría que hoy el bloque peronista no posee.
La controversia gira en torno a la legitimidad de los dictámenes firmados, ya que la reunión no fue convocada por el presidente de la comisión, como establece el reglamento interno. Además, el oficialismo objeta que los proyectos fueron tratados en dos comisiones distintas y no en un plenario conjunto, tal como se requiere cuando una iniciativa tiene giro múltiple.
Pese a estas objeciones, el vicepresidente de la Comisión, el senador Fernando Salino (Unión por la Patria – San Luis), quien presidió la reunión ante la ausencia de Atauche, insistió en la validez del procedimiento. “La reunión es legal, el reglamento nos respalda y los dictámenes son completamente válidos”, afirmó.
El oficialismo, por su parte, a través del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, expresó su rechazo: “Cualquier convocatoria de comisión debe realizarse con 48 horas de anticipación y estar firmada por su titular. Este encuentro no cumple con ninguno de esos requisitos”, señaló.
El futuro de estas iniciativas ahora dependerá del debate en el recinto, donde se pondrá a prueba la correlación de fuerzas entre el oficialismo y la oposición.