En el marco del 52° Congreso Nacional del gremio bancario, Cristina Fernández de Kirchner volvió a emitir un fuerte mensaje crítico hacia las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Desde su domicilio, la exmandataria alertó sobre la insostenibilidad del rumbo económico y financiero que ha adoptado la actual administración, asegurando que ya se observan “señales contundentes” de su fracaso.
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue la denuncia sobre la desaparición de 4.000 millones de dólares en apenas 45 días, una cifra que representa cerca de un tercio del préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional. Kirchner responsabilizó al presidente Javier Milei y al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, por este drenaje de divisas y cuestionó su intento de sostener artificialmente la economía en un año electoral.
“En abril se fueron 2.200 millones y en mayo, aproximadamente 1.700 millones más”, puntualizó. Además, criticó duramente la liberación del cepo cambiario, que según ella permitió una fuga masiva de capitales mientras se agudiza la crisis social en los sectores más vulnerables.
En su análisis, la ex presidenta diferenció la situación macroeconómica —a la que describió como “un desastre”— de la microeconomía, que calificó como una “tragedia social”. Según expuso, más del 50% de las familias argentinas no consigue cubrir sus necesidades básicas y se ve obligada a endeudarse, no para adquirir bienes duraderos, sino simplemente para poder alimentarse.
También hizo mención al deterioro de la credibilidad financiera del país, citando dos señales que reflejan la falta de confianza internacional: la calificación negativa de la agencia Moody’s y la decisión de Morgan Stanley de no elevar la categoría de Argentina para permitir su acceso a mercados de deuda. En ese sentido, celebró que “no hayan conseguido la calificación para seguir endeudando al país”.
Por último, Cristina Kirchner reivindicó el modelo de crecimiento con inclusión social aplicado entre 2003 y 2015, e instó a la militancia a reconstruir ese camino: “Tenemos que volver a armar el rompecabezas, porque rompieron todo y siguen rompiendo lo poco que queda”.
