Javier Iguacel, el exdirector de Vialidad Nacional que impulsó la denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner por la cual la expresidenta fue condenada en la causa Vialidad, se encuentra ahora en el centro de la escena por haberse adjudicado áreas petroleras clave de YPF a través de una empresa de reciente creación. Con un capital mínimo y sin antecedentes en el sector, logró hacerse de un negocio estimado en 100 millones de dólares al año.

La maniobra comenzó cuando el Banco Santander lanzó el 7 de abril de 2024 una licitación para vender 55 áreas convencionales de YPF como parte del Plan Andes. En ese contexto, el 28 de junio se constituyó Bentia Energy S.A., presidida por Iguacel y con la participación de Lucas Logaldo, quien fue jefe de Gabinete del Ministerio de Energía durante el macrismo. A pesar de que la empresa no contaba con trayectoria ni capacidad operativa comprobada, se le otorgaron el 5 de agosto dos áreas estratégicas: los clusters Vaca Muerta Norte y Sur, en la provincia de Neuquén.

La rapidez del proceso sorprende, considerando que Bentia Energy había sido registrada formalmente apenas un mes antes de la adjudicación, y que su capital inicial fue de tan solo 6.250 dólares. No obstante, consiguió acceso a uno de los negocios más lucrativos del sector hidrocarburífero nacional.

Este caso ha generado críticas entre especialistas y referentes del ámbito político y económico, quienes señalan que no se trata de un empresario tradicional sino de un exfuncionario público que, tras dejar su cargo, pasó a encabezar una firma que obtuvo de forma veloz una tajada del negocio energético. Su rol en el inicio de la causa judicial contra la exmandataria le suma un componente de alta sensibilidad política al asunto.

Lo sucedido reabre el debate sobre el uso de contactos e información privilegiada por parte de exfuncionarios que, al poco tiempo de dejar sus cargos, acceden a operaciones millonarias con intervención de empresas estatales o vinculadas al Estado. En este caso, el denunciante de una de las causas más importantes de los últimos años terminó cerrando un negocio de gran escala con recursos públicos.