Luego de semanas de incertidumbre, la tradicional feria de La Salada volvió a funcionar este fin de semana largo gracias a la autorización de la Justicia federal. El fallo permitió reabrir las tres ferias que integran el predio —Urkupiña SA, Punta Mogote SCA y la Cooperativa Ocean— tras una clausura preventiva en el marco de una causa por presunto lavado de activos.
La decisión fue tomada por el juez federal Luis Armella, quien señaló que el cierre afectaba directamente al entramado económico local y al bienestar de muchas familias que dependen del comercio informal. Como parte de las condiciones para reanudar la actividad, se estableció la designación de una interventora judicial por un plazo inicial de 90 días, prorrogable, y la exigencia de bancarizar todas las operaciones comerciales.
La letrada Sabrina Schmidt, representante legal de Urkupiña, explicó que la reapertura representa un alivio para miles de puesteros que no pudieron trabajar durante una de las fechas clave del calendario comercial: el Día del Padre. “Los feriantes conocen el perjuicio que sufrieron. Muchos se quedaron con mercadería sin vender y eso implica una pérdida directa”, expresó la abogada.
Schmidt también señaló que el próximo miércoles se realizará una audiencia con participación de organismos nacionales, provinciales y municipales, como la AFIP, ARBA y ARCA, junto con los administradores designados. En esa instancia se definirá un plan de acción para regularizar a los trabajadores, incluyendo su inscripción como monotributistas y la formalización de las transacciones financieras.
Según precisó la representante de Urkupiña, la feria cuenta con 126 empleados en relación de dependencia, con aportes sociales al día, y los puestos funcionan como unidades independientes. “Urkupiña sólo cobra una expensa que cubre servicios comunes como mantenimiento, energía eléctrica y una parte de la tasa de seguridad e higiene”, detalló.
Se estima que en todo el complejo ferial de La Salada trabajan aproximadamente 8.000 personas, sin contar los empleos indirectos que genera: desde transporte y limpieza hasta gastronomía, seguridad, remisería y empresas de transporte de larga distancia.
