En medio de un clima de tensión política tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena e inhabilitación de Cristina Fernández de Kirchner, el exministro Sergio Massa intensificó su actividad dentro del peronismo, con gestos concretos hacia la expresidenta y La Cámpora. Su cercanía con Cristina Kirchner no es nueva, pero se volvió más visible y estratégica en las últimas semanas, especialmente en un escenario donde se agudizan las tensiones internas dentro del espacio político.
El día del fallo, Massa ingresó a la sede del Partido Justicialista nacional acompañado de su entorno más cercano, justo antes de que se conociera la noticia. Estuvo allí durante la tarde junto a CFK, con quien mantiene un diálogo fluido y frecuente. Según fuentes del Frente Renovador, el dirigente de Tigre considera que la unidad del peronismo es la única vía posible para derrotar al oficialismo en las próximas elecciones.
Esa postura la expresó con claridad en la reunión del PJ realizada el jueves por la tarde, en la que también participó Máximo Kirchner. Massa llegó con él desde las oficinas ubicadas sobre Avenida Libertador y se sentó a su lado en la mesa central. Para muchos dentro del peronismo, esta escena fue interpretada como un indicio de su deseo de asumir un rol más protagónico en el futuro del espacio, aunque desde su entorno lo niegan abiertamente.
Otro hecho llamativo de ese encuentro fue la ausencia del gobernador Axel Kicillof, a quien se le había informado que habría una reunión especial para mandatarios provinciales días más tarde. Sin embargo, la presencia de otros dirigentes como el gobernador riojano Ricardo Quintela encendió las alertas en La Plata. Además, a diferencia de otras ocasiones, no hubo ningún representante de Kicillof en la reunión.
Durante el encuentro, Massa se opuso firmemente a la posibilidad de llamar a votar en blanco o abstenerse. Por el contrario, propuso competir con una lista que se presente bajo el nombre “peronismo”, dejando de lado otras etiquetas utilizadas en el pasado como Frente de Todos o Unión por la Patria. Según su análisis, en un contexto de polarización extrema, más importante que los nombres propios es la capacidad de generar consenso y ampliar la base electoral.
Massa también manifestó preocupación por el voto joven. Una encuesta reciente muestra que el 70,9% de los electores de entre 16 y 30 años considera culpable a Cristina Fernández de Kirchner, mientras que ese porcentaje baja al 45,5% entre quienes tienen entre 31 y 45 años. En su equipo entienden que el desafío está en llegar a los jóvenes, donde, reconocen, el peronismo tiene una presencia digital muy débil.
La actividad del Frente Renovador en la sede del PJ ha sido constante. Dirigentes como Cecilia Moreau, Malena Galmarini, Sebastián Galmarini, Juan Andreotti, Diego Giuliano y Marcos Pisano, entre otros, estuvieron presentes en distintos momentos, consolidando una presencia activa en el armado político.
Por otra parte, tras el fallo contra la expresidenta, Massa difundió un mensaje en redes sociales calificando de irregular la causa, mientras que Sebastián Galmarini fue más contundente: sostuvo que el expediente es un «papelón jurídico», cuestionó la velocidad del pronunciamiento de la Corte y alertó sobre la utilización de la justicia como herramienta para intervenir en el proceso político. En el Frente Renovador aseguran que no se trata de una defensa personalista, sino de una advertencia sobre el impacto institucional del fallo.