Desde hace ocho años, en Virrey del Pino, el Club Las Estrellas viene demostrando que el deporte también es inclusión. Lo que comenzó en una cancha prestada por iniciativa de Dai y Flavia —familiares de personas con discapacidad— hoy reúne a más de 70 jóvenes que entrenan y compiten en fútbol, básquet, atletismo, baile inclusivo y otras disciplinas.
“El club era un basural. Bajamos todo eso, equilibramos el piso, empezamos con las paredes, los vestuarios, los baños. Y hoy tenemos nuestro lugar”, contó Daiana en el programa Mamá Preventiva conducido por la lic. Teresa Aiello, emitido por el streaming de El Nacional de Matanza. “Empezamos con ocho chicos y hoy son más de 70”.
El proyecto creció gracias al esfuerzo colectivo. Profesores voluntarios, familiares y vecinos sostienen el club con rifas, bingos y torneos. “Ellos se ponen la camiseta del club y salen a competir. No es sólo recreativo, todos quieren ganar”, afirmó Dai. Participan en la Liga Andar, las Olimpíadas Especiales y los Juegos Bonaerenses.
Las actividades se adaptan a las distintas discapacidades: hay equipos femeninos con chicas con parálisis cerebral, síndrome de Down y retraso madurativo. “Tratamos de que todos tengan un lugar donde ir y les guste. No todos quieren fútbol, por eso sumamos baile, colonia de verano, y queremos hacer más”, agregó.
El gran objetivo para el futuro es construir una cancha de piso firme. “El terreno de tierra complica a quienes están en silla de ruedas o con muletas. Con una cancha de piso y una entrada con rampa, podríamos sumar más deportes”. También sueñan con un salón cerrado para entrenar cuando llueve y ofrecer apoyo escolar.
“El club es su casa. Se sienten contenidos, valorados, acompañados. Eso no tiene precio”, dijo Dai. Y como resumió Marian, uno de los integrantes: “Nos sentimos apoyados, aconsejados. Esto me ayuda a fortalecerme en mi vida diaria”.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del contacto con El Nacional de Matanza, Mamá Preventiva o acercarse directamente al club, ubicado en el kilómetro 36 de Ruta 3, a ocho cuadras de la entrada a California, junto al Club Los Cuervos.