La localidad bonaerense de La Tablada fue escenario de un crimen atroz que conmocionó a la comunidad: el cuerpo de un hombre apareció mutilado, maniatado y oculto dentro de un tacho de 200 litros. Tres personas fueron detenidas por el asesinato, entre ellas un individuo con antecedentes penales.

El macabro hallazgo ocurrió tras el llamado de un vecino al 911 que alertó sobre un contenedor plástico abandonado en la esquina de Rincón y Alberti. Al llegar, las autoridades descubrieron un cadáver cubierto con trapos, con signos evidentes de violencia extrema: el cuerpo había sido castrado, le faltaban los dedos, tenía las piernas atadas y el rostro cubierto.

Los restos fueron descartados desde una camioneta de fletes, en medio de lo que aparentaba ser una mudanza. Una cámara de seguridad resultó clave en la investigación: en las imágenes, se observó cómo varias personas detenían el vehículo con la excusa de tirar «menudos de pollo», aunque en realidad se trataba del cuerpo de Sebastián Balbuena González, un hombre de 42 años.

Los detenidos tienen 48, 39 y 33 años. El mayor de ellos posee antecedentes por violación a la Ley de Drogas y encubrimiento, según registros del año 2010. Los tres quedaron imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, ensañamiento y la participación de más de una persona.

La esposa de la víctima había denunciado su desaparición horas después del hallazgo, lo que permitió a los investigadores relacionar los hechos y avanzar con los allanamientos. Dos de los sospechosos fueron capturados en una empresa de fletes donde uno de ellos señaló directamente a su jefe como el responsable del crimen.

Las primeras hipótesis indican que el motivo del asesinato podría estar vinculado a un presunto abuso. Además, en las grabaciones de seguridad se logra ver la presencia de otros posibles implicados, entre ellos dos hombres apodados «Pucho» y Kevin, junto con una mujer conocida como “La Pochi”, identificada gracias a una tobillera electrónica.

El fiscal a cargo del caso, Diego Rulli, aseguró que no se descartan nuevas detenciones en el marco de esta causa, que sigue en pleno desarrollo. La autopsia reveló datos estremecedores: la víctima fue asesinada con una carabina, su cráneo fue destrozado y el cuerpo sufrió diversas mutilaciones post mortem.