Con la mirada puesta en septiembre, un grupo de referentes y militantes peronistas del segundo cordón del conurbano bonaerense comenzó a delinear una estrategia común para resistir las políticas del gobierno de Javier Milei. El punto de encuentro fue La Matanza, donde se desarrolló una jornada de organización y debate político con fuerte contenido territorial.
Durante la mañana del sábado, los principales dirigentes del peronismo local, entre ellos Fernando Espinoza y Verónica Magario, recorrieron las distintas mesas de trabajo junto a militantes del Partido Justicialista de La Matanza. La intención, según expresaron, fue fortalecer la unidad en los barrios y construir una alternativa desde abajo frente a un modelo de país que, consideran, está generando un profundo daño social.
“La historia nos marca que desde La Matanza siempre se han impulsado las grandes transformaciones”, señalaron algunos de los participantes, quienes remarcaron el rol del distrito como bastión clave del peronismo bonaerense. En ese sentido, llamaron a redoblar los esfuerzos para revertir, mediante la organización popular, las consecuencias de un programa económico que, aseguran, “está rifando los destinos del país”.
Los discursos también estuvieron atravesados por una fuerte valoración del compromiso militante: “Existen dos tipos de lealtades”, destacaron desde el espacio. “La que nace del corazón y camina todos los días los barrios, y aquella que aparece solo cuando conviene”.
El mensaje final de la jornada fue claro: el peronismo busca reordenarse desde su base territorial con la convicción de frenar, en las urnas y en las calles, el avance de un proyecto que definen como excluyente y destructivo.