El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, instó a los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a reconsiderar la medida de fuerza anunciada para el martes 6 de mayo, que afectaría a miles de usuarios del transporte público en todo el país. La huelga abarca a los servicios de corta y media distancia, incluyendo más de 300 líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Durante una entrevista en radio Mitre, Francos manifestó su deseo de que el sindicato suspenda el paro para facilitar el diálogo con el nuevo secretario de Transporte, recientemente designado. «Estamos en un momento de transición en el área y sería oportuno sentarse a discutir alternativas antes de concretar la medida», señaló el funcionario.
A pesar del pedido, Francos aclaró que el Ejecutivo no tiene la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria en este contexto, lo que deja en manos del sindicato la decisión final sobre la continuidad de la protesta.
La UTA, liderada por Roberto Fernández, anunció la medida tras el fracaso en las negociaciones paritarias con las cámaras empresarias del sector. Desde el gremio reclaman mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo para los choferes. Si no se revierte la decisión, millones de pasajeros se verán afectados el martes por la falta de colectivos en diferentes puntos del país.