Buenos Aires se une al homenaje mundial en honor al papa Francisco, quien falleció el lunes a los 88 años, con una emotiva jornada de actividades lideradas por el arzobispo Jorge García Cuerva. Desde las primeras horas de este sábado, la Catedral Metropolitana fue el epicentro de la convocatoria, donde se celebró una misa en honor al pontífice, en simultáneo con el funeral que se lleva adelante en el Vaticano.

La Arquidiócesis de Buenos Aires organizó este acto litúrgico central e invitó a toda la comunidad a participar. Para garantizar la seguridad y facilitar la asistencia de fieles, referentes sociales y autoridades, la Plaza de Mayo fue vallada y la avenida Rivadavia, cortada desde la madrugada.

Tras la ceremonia religiosa, se dio inicio a un recorrido simbólico alrededor de la plaza como homenaje al Papa. Posteriormente, a las 12, se realizó un almuerzo comunitario bajo el lema «Compartimos la mesa», reforzando el espíritu de fraternidad que impulsó el legado de Francisco.

A las 13.30, comenzó la peregrinación «Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor», una caminata que recorre seis sitios emblemáticos en la vida pastoral de Jorge Bergoglio durante su tiempo como arzobispo de Buenos Aires (1998-2013). Los puntos visitados son:

  • Casa Mamá Antula (Avenida Independencia 1190, Monserrat)

  • Plaza Constitución (Avenida Garay y Lima)

  • Predio de los hospitales Borda, Tobar y Rawson (Dr. Ramón Carrillo 375, Barracas)

  • Unidad penitenciaria del Hospital Muñiz (Uspallata 2272, Barracas)

  • Hogar de Cristo San Alberto Hurtado (Monteagudo 862, Parque Patricios)

  • Parroquia Virgen de Caacupé (Osvaldo Cruz 3470, Villa Lugano)

Este recorrido, de carácter simbólico y abierto a toda la ciudadanía, no contempla actos protocolares ni discursos oficiales en cada parada. Voluntarios, parroquias y movimientos pastorales acompañan la peregrinación con la consigna de mantener un ambiente de reflexión y recogimiento.

El arzobispo Jorge García Cuerva, quien optó por permanecer en el país en lugar de viajar a Roma, encabezó los actos locales. Para quienes no pudieron ingresar a la Catedral, se instalaron pantallas en la Plaza de Mayo que transmitieron la ceremonia en vivo.

La peregrinación culminará con una oración comunitaria en Villa Lugano, cerrando la jornada de manera silenciosa, sin actos partidarios ni discursos oficiales, tal como solicitó la organización.