Los detenidos serían responsables de al menos 20 muertes por guerras internas para controlar territorios.

La Justicia Federal, la Policía de la Provincia de Buenos Aires y las autoridades del municipio que conduce Fernando Espinoza, tras una exhaustiva investigación, desbarataron una peligrosa organización criminal que tenía una red de narcotráfico en diversas localidades del Gran Buenos Aires. La banda narco de Moreno había extendido sus operaciones y tenían una de sus bases en un predio usurpado en Rafael Castillo, La Matanza. Estaría vinculada a numerosos crímenes relacionados con la comercialización de estupefacientes y disputas territoriales.

Una investigación que se inició en julio del 2024 tras una sucesión de hechos violentos ocurridos en torno a un terreno conocido como La Ladrillera, en la localidad de Rafael Castillo, La Matanza, permitió descubrir que en el lugar funcionaba un centro de operaciones logísticas, almacenamiento y distribución de estupefacientes de una organización narco oriundos del partido de Moreno.

Las tareas de campo, las imágenes arrojadas por las cámaras de seguridad del Municipio y la tareas de vigilancia encubierta confirmaron la existencia de una estructura delictiva organizada, con roles definidos y armamento para el control territorial.

Durante los últimos días se llevaron adelante 19 allanamientos simultáneos en distintos puntos de Moreno, Morón, Merlo, Lomas de Zamora y La Matanza, que culminaron con la detención de seis personas e importantes secuestros de drogas, armas, vehículos y dinero en efectivo.

La causa, impulsada por la Fiscalía Federal de Morón, reveló que la banda utilizaba diversas fachadas comerciales para encubrir el lavado de dinero: desde kioscos y minimercados hasta una concesionaria de autos de alta gama y un consultorio de kinesiología. En uno de los procedimientos, se incautó un Audi TT blanco, que era empleado por los miembros de la banda para abastecer puntos de venta en distintos distritos.

En total, al momento de los operativos se secuestraron más de 15 millones de pesos, y alrededor de 4 mil dólares, dos armas de fuego, 90 municiones, más de 3 kilos de marihuana, medio kilo de cocaína y 16 teléfonos celulares.

Los detenidos fueron identificados por sus iniciales, entre ellos el supuesto jefe de la organización, E.R.M., alias Negu o El Cocinero, actualmente alojado en la Unidad Penal N° 39 de Ituzaingó. Sus principales colaboradores, que seguían activos, fueron aprehendidos en el partido de Moreno, donde vivían.

Entre los integrantes arrestados también se encuentra un hombre conocido como El Peruano, señalado como uno de los responsables de fraccionar y comercializar la droga, junto a su pareja. Otro de los sospechosos detenidos cumplía el rol de financista de la banda y estaría relacionado con operaciones de robo de autos de alta gama que eran entregados como parte de pago por cargamentos de droga.

Las autoridades confirmaron que, en total, el año pasado se registraron 58 homicidios relacionados con disputas entre bandas narco en el Conurbano bonaerense, al menos 20 de esas muertes se atribuyen a la organización ahora desarticulada.

Las fuerzas de seguridad intervinientes destacaron la importancia de la coordinación institucional y el trabajo sostenido de inteligencia criminal entre la Provincia y el Municipio, para desarticular el Cartel que operaba en barrios vulnerables, generando violencia y captando jóvenes para el delito.

Las tareas de investigación continúan para identificar a otros posibles involucrados, seguir desmantelando los circuitos ilegales de financiamiento de la organización, y continuar enfrentando el avance del narcotráfico y sus consecuencias en el territorio.