El Gobierno de Estados Unidos ha puesto la mira en la polémica en torno a la criptomoneda $LIBRA, vinculada al presidente argentino Javier Milei. Mauricio Claver-Carone, ex funcionario de la administración de Donald Trump y figura clave en la política exterior estadounidense, confirmó que las autoridades investigarán el caso debido a la gran cantidad de ciudadanos norteamericanos afectados por la presunta estafa.
En una entrevista con CNN en Español, Claver-Carone aseguró que la justicia de su país tomará cartas en el asunto. «Es complicado porque hubo víctimas, hubo personas defraudadas americanas. Hubo cientos, sino miles, que perdieron millones de dólares. Y algunos de los asesores del presidente son también norteamericanos», expresó el exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El escándalo de $LIBRA ha generado repercusiones a nivel internacional, y según diversas fuentes, el FBI ya ha comenzado una investigación para esclarecer los hechos. La presencia de Claver-Carone en este proceso es significativa, ya que es considerado uno de los republicanos más críticos de Milei dentro del círculo de Trump.
El mandatario argentino, por su parte, evitó referirse directamente al tema y solo hizo una alusión indirecta en su discurso ante la Asamblea Legislativa, comparando la situación con los fondos que, según él, fueron sustraídos por la clase política a través del Banco Central. «En los últimos 25 años, la política vía al Banco Central le robó a los argentinos 110.000 millones de dólares. Vengan ahora a hablar de estafa piramidal. Dale», declaró con tono desafiante.
El prestigioso diario The New York Times también abordó el caso, revelando que personas cercanas a Milei, a quienes recibió en la Casa Rosada en varias ocasiones, habrían solicitado sobornos para organizar reuniones con él.
El avance de la investigación en Estados Unidos podría representar un obstáculo para las relaciones bilaterales con Argentina y para las aspiraciones de Milei de obtener apoyo de la administración de Trump. Claver-Carone señaló que, si bien existe la posibilidad de acuerdos de inversión entre ambos países, el escándalo financiero podría dificultar cualquier tipo de negociación en el corto plazo.