A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el Gobierno nacional modificó la denominación del Ministerio de Seguridad, que ahora pasará a llamarse Ministerio de Seguridad Nacional. La medida, publicada en el Boletín Oficial, fue celebrada por la ministra Patricia Bullrich, quien calificó el cambio como “una nueva era contra el crimen”.
El DNU 58/2025 sostiene que la nueva denominación responde a un «cambio de paradigma» en la concepción de la seguridad, enfatizando la protección de la vida, la libertad y el patrimonio de las personas como pilares esenciales para el desarrollo individual y el progreso del país. En este sentido, el Gobierno considera que el cambio fortalece las funciones del ministerio y otorga un mayor respaldo a su titular.
Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de controversia. Una de las modificaciones más cuestionadas es el traslado del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, que hasta ahora dependía de la Secretaría de Ambiente, a la órbita del Ministerio de Seguridad Nacional. Esta medida generó rechazo en sectores ambientalistas, quienes consideran que se trata de «un grave retroceso». El abogado especializado Enrique Viale criticó la decisión al señalar que responde a «un negacionismo climático y ecológico» por parte del Gobierno.
La polémica surge en un contexto alarmante: en la Patagonia, incendios forestales ya han arrasado más de 18.000 hectáreas, lo que refuerza las preocupaciones sobre la capacidad de respuesta ante emergencias ambientales bajo la nueva estructura ministerial.
Bullrich utilizó sus redes sociales para defender la modificación, asegurando que no se trata solo de un cambio de nombre, sino de «una transformación profunda en la forma de entender la seguridad en el país». No obstante, ni el decreto ni sus declaraciones detallan en qué consistirán esas modificaciones estructurales. En su publicación en la red social X, la ministra prometió “nuevas estrategias, más herramientas y una visión integral”, aunque sin especificaciones concretas.
En los fundamentos del decreto, el Gobierno destaca que el nuevo ministerio tendrá la función de asistir al Presidente y al Jefe de Gabinete en todas las cuestiones relacionadas con la seguridad interior, la protección de los derechos de los ciudadanos y el fortalecimiento de las instituciones democráticas. A pesar de la falta de precisiones sobre las transformaciones en curso, la administración nacional sostiene que la medida refuerza la lucha contra el delito y optimiza la gestión de la seguridad.