El paro de colectivos anunciado para este jueves en la provincia de Buenos Aires fue finalmente suspendido tras la intervención del Gobierno bonaerense, que saldó una deuda de 39 mil millones de pesos con las empresas de transporte. La medida, que iba a comenzar a partir de la medianoche, amenazaba con dejar sin servicio a más de 100 líneas en toda la región.
Según informaron fuentes de las cámaras empresarias, los fondos fueron transferidos a las cuentas de las compañías alrededor de las 15:30, permitiendo garantizar la operación normal de los servicios. Esta resolución fue posible gracias al compromiso de la administración encabezada por Axel Kicillof, que priorizó la solución del conflicto para evitar mayores complicaciones a los usuarios.
La deuda saldada resulta crucial para que las empresas puedan cubrir salarios y asegurar el abastecimiento de combustible, elementos indispensables para mantener el sistema de transporte en funcionamiento. Desde la asunción de Javier Milei como presidente, la política de distribución de subsidios cambió, delegando en cada provincia la responsabilidad de establecer los montos y costos operativos que se deben transferir a las empresas del sector.
Paralelamente, en las localidades bonaerenses de Luján y Mercedes, persisten dificultades con las líneas operadas por Transportes 11 de Junio SRL, cuyos choferes aún no han recibido los salarios correspondientes a diciembre. La empresa solicitó un ajuste tarifario para cubrir sus costos, mientras las comunidades afectadas esperan una pronta resolución.
El rol del Gobierno bonaerense en la resolución del conflicto subraya la importancia de un Estado presente, capaz de intervenir rápidamente para garantizar servicios esenciales y evitar perjuicios a la ciudadanía.