El lunes por la noche, tal como estaba previsto, Gran Hermano presentó a una nueva participante que promete revolucionar la casa. Se trata de Katia, apodada «la Tana», una mujer de 33 años oriunda de La Matanza, que ingresó al programa tras la expulsión de Keila Sosa, la primera eliminada de esta edición.
Su llegada no pasó desapercibida: a bordo de una llamativa motocicleta fucsia, Katia entró al estudio y luego manejó hasta la casa, marcando un ingreso “sobre ruedas” que generó furor entre los participantes. “Voy a entrar y voy a ganar. Voy por todo”, aseguró con determinación al conductor del programa, Santiago del Moro, antes de despedirse de su familia y emprender el recorrido hacia su nueva aventura.
Una personalidad que no deja indiferente
Durante su presentación, Katia hizo una confesión que dejó a todos intrigados. “¿Crees en el destino?”, le preguntó a Del Moro, antes de mostrarle un tatuaje en su cintura que, según explicó, tiene un significado especial. “Es mi ojo, pero representa a Gran Hermano. Me lo hice hace ocho años”, reveló.
Fanática de Barbie y delivery de profesión, Katia utiliza su moto no solo para trabajar, sino también como un medio para organizar salidas grupales, actividad que comparte frecuentemente en sus redes sociales. En su cuenta de Instagram, donde suma 54 mil seguidores, se la puede ver posando con su característico vehículo y compartiendo detalles de su vida cotidiana. Además, la participante explicó que su motivación principal para unirse al reality es su hija: “Lo hago por ella, para darle la vida que se merece”.
Una entrada impactante
Acompañada por un grupo de motos, Katia se despidió de sus seres queridos, se colocó el casco y llegó a la casa más famosa del país. Su llegada no dejó indiferentes a los hermanitos, quienes se acercaron rápidamente para recibirla. Tras un breve recorrido por las instalaciones y elegir su cama, la nueva integrante compartió una charla en el jardín con sus compañeros, quienes le explicaron algunas normas internas, como las relacionadas con fumar.
“Es un sueño cumplido”, expresó emocionada la flamante participante. Ahora, el desafío será adaptarse a la dinámica del juego, desarrollar su estrategia y forjar alianzas, todo mientras respeta una regla clave del reality: no revelar información del exterior.
Con su fuerte personalidad y un ingreso inolvidable, Katia promete dar mucho de qué hablar en Gran Hermano. Solo el tiempo dirá cómo se desenvuelve en esta competencia que ya ha capturado la atención de miles de espectadores.