La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunció que durante la movilización del 27 de diciembre en la exESMA, en reclamo contra despidos y desmantelamiento de programas en la Secretaría de Derechos Humanos, se llevaron a cabo tareas de espionaje ilegal por parte de agentes policiales de civil. La presencia de personal encubierto, filmando y recopilando información, fue constatada tanto dentro como fuera del edificio.
La CPM calificó estas acciones como un intento por amedrentar a los manifestantes y debilitar las políticas de memoria y derechos humanos. La denuncia, presentada ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 10, busca esclarecer si estas tareas encubiertas contaron con autorización judicial. «Esto muestra una política planificada para restringir el derecho a la protesta», afirmó el organismo en su informe, que documenta prácticas similares en diversas manifestaciones durante el último año.
