El 31 de diciembre expiró la resolución que mantenía congelados los salarios de los senadores nacionales, lo que habilitó un aumento que comenzará a regir desde enero. Así, la dieta de los legisladores pasará a ser de 9,5 millones de pesos brutos, más del doble de lo que reciben los diputados nacionales. Este incremento se aplica luego de una medida tomada en agosto de 2024, que había suspendido un aumento previamente acordado, en respuesta a las críticas de figuras políticas como el presidente Javier Milei.

Hasta antes de la implementación del aumento, la dieta de los senadores rondaba los 7 millones de pesos brutos. En este contexto, la actualización de los salarios estará vinculada a los módulos, una unidad de medida que se utiliza para calcular las remuneraciones de los trabajadores del Congreso. Los senadores tienen asignados 2.500 módulos por dieta básica, 1.000 módulos por gastos de representación y 500 más por desarraigo, lo que contribuye al cálculo final de sus ingresos. Durante el periodo de congelamiento, estos valores se mantuvieron estables.

Sin embargo, el debate sobre este incremento no está cerrado, ya que algunos legisladores piden que se revierta el aumento. De cumplirse este pedido, sería necesario que se prorrogue una resolución administrativa antes de la fecha en que se realice el pago de los salarios, que se espera para mediados de enero.