En el marco de un contexto político y social desafiante, Fede Cantenys, secretario de Juventud Sindical Peronista de La Matanza y trabajador aeronavegante, se posiciona en la defensa de los derechos de los trabajadores. Con una agenda cargada, que incluye la resistencia a la posible privatización de Aerolíneas Argentinas y la el cierre de año de la Juventud Sindical, Cantenys comparte su visión sobre el próximo año, los compromisos asumidos por las nuevas generaciones, el significado del plenario de esta semana y el rol de las 62 Organizaciones gremiales peronistas, como puente político en tiempos de crisis.
Aquí, sus palabras reflejan la convicción peronista de que la organización y la unidad son las claves para enfrentar los desafíos que impone un contexto adverso.
1. ¿Qué espera para el próximo año?»Esperamos que el movimiento nacional pueda reorganizarse. Sabemos que sin lo que tenemos no se puede, pero con lo que tenemos no alcanza. Todos debemos aportar esfuerzos sólidos para reconstruir no solo el movimiento, sino una propuesta superadora que vuelva a enamorar a los argentinos. En lo personal, espero que podamos resistir la privatización de Aerolíneas Argentinas, que es un emblema del patrimonio nacional, y consolidar todas las empresas estatales como trincheras. Como decía Ubaldini, estos no son bienes deducibles, tienen un valor social; son del pueblo, y como tales, deben ser defendidos con todo el compromiso de nuestra militancia.»
2. ¿Cuáles son los compromisos asumidos desde la Juventud Sindical?»De cara al próximo año, nuestro mayor compromiso es darle una normalización institucional a la Juventud Sindical. Queremos que las nuevas generaciones asuman un rol protagónico en este proceso. Yo, como secretario de Juventud de la CGT y de las 62 Organizaciones, voy a ser parte de esta normalización, pero la idea es que los compañeros más jóvenes vayan tomando la posta. Nuestro objetivo es consolidar una juventud sindical que, sin dudas, debe estar preparada para un proceso de confrontación y resistencia frente a los embates que vivimos como trabajadores.»
3. ¿Qué representa el plenario del miércoles y qué expectativas tienen al respecto?»El plenario tiene un objetivo muy claro: dar un gesto de unidad. Este año fue muy difícil en términos institucionales, con muchos desacuerdos, pero nosotros, como juventud, no tenemos nada que ver con esas divisiones. Queremos construir acuerdos entre todas las juventudes del distrito. Nuestra meta es crear un programa que involucre a todos los sectores del campo nacional y popular: los industriales, las mujeres, los estudiantes, el Estado, el sindicalismo, la Iglesia, los desocupados. Todos tienen algo que aportar. La proclama del plenario es ‘Todos unidos triunfaremos’, y creemos que desarrollar puentes de unidad entre los sectores es una condición fundamental para avanzar en la reconstrucción del movimiento nacional y popular.»
4. ¿Qué rol juega la Juventud Sindical de las 62 Organizaciones en el paso del movimiento obrero a la política?»Como secretario de Juventud de las 62 Organizaciones gremiales peronistas, asumo el desafío del paso del movimiento obrero a la política como una deuda histórica que la política partidaria tiene con nuestras organizaciones. En ese sentido Pablo Boschi siempre dice: ‘No hay solución gremial sin una solución política de fondo’. La 62 históricamente ha sido el puente entre la CGT y el frente electoral. Hoy, más que nunca, tenemos que tomar la responsabilidad de construir por fuera de las antinomias que nos han dividido por acuerdos políticos caducos. Nos enfrentamos a un presidente que no para de destruir todo lo que construyeron los que nos precedieron y que amenaza con avanzar sobre el modelo sindical argentino y una reforma constitucional. Este momento histórico exige que el movimiento obrero esté preparado para dar la batalla política en defensa de los derechos de los trabajadores y del modelo sindical que tanto esfuerzo nos costó construir. El Secretario General Heraldo Cayuqueo, es un compañero que ha luchado políticamente, jugando interna al poder político y nos ha apoyado desde el principio».
Cantenys, desde su lugar, encarna el espíritu combativo del movimiento obrero peronista, con una mirada firme hacia la unidad y la resistencia frente a los desafíos que se avecinan.