Un Análisis de la Historia y la Realidad Actual de la Inmigración en el País
El Día Nacional del Inmigrante se conmemora cada 4 de septiembre en Argentina para recordar un hecho histórico clave que ocurrió mucho antes de que el país se convirtiera en una república. Esta fecha rememora el decreto firmado por el Primer Triunvirato en 1812, que no solo permitía, sino que fomentaba la inmigración en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Desde entonces, la historia argentina ha estado profundamente influenciada por los movimientos migratorios, que han contribuido al desarrollo del país en múltiples aspectos. Este día también celebra el intercambio cultural y el sentido de compañerismo que la inmigración ha generado a lo largo de los años.
Fue a través del decreto nº 21.430, sancionado en 1949 por el entonces presidente Juan Domingo Perón, que se estableció oficialmente el 4 de septiembre como el Día Nacional del Inmigrante. La elección de esta fecha se debe al recordatorio del decreto de 1812, que expresaba que «el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio». Este escrito tenía como objetivo principal fomentar la inmigración, reconociendo el valor que los extranjeros podían aportar al país.
La inmigración en la Argentina hoy
Según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en 2022, hay 1.933.463 personas nacidas en otro país viviendo en Argentina, lo que representa el 4,2% de la población total. Esta cifra es ligeramente inferior al porcentaje registrado en el censo de 2010, cuando los inmigrantes representaban el 4,5% de la población. De este total, 1.061.421 son mujeres y 872.042 son hombres.
El censo también revela que la provincia de Buenos Aires concentra la mayor cantidad de inmigrantes, con 994.653 personas, lo que representa el 51,4% del total. Le siguen la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con el 21,7%, Mendoza y Córdoba con el 3,4% cada una, y Santa Fe con el 2,5%.
Movimientos migratorios recientes
Un estudio realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en conjunto con la Dirección Nacional de Migraciones, informó que entre enero y agosto de 2023 se registraron un total de 29.821.467 movimientos de personas con nacionalidades distintas a la argentina. Este análisis mostró que durante ese período, los ingresos al país superaron a los egresos por 422.273 desplazamientos, lo que destaca el continuo atractivo de Argentina como destino para inmigrantes.
¿De dónde provienen los inmigrantes que eligen vivir en Argentina?
De acuerdo con los datos del INDEC, el 49% de los inmigrantes en Argentina son mujeres y el 51% son hombres. Además, se observó que de cada 10 personas nacidas en el extranjero que residen en el país, nueve provienen de un grupo de ocho países: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
El censo de 2022 también detalla que hay 1.155.306 inmigrantes de países limítrofes, distribuidos de la siguiente manera: 338.299 ciudadanos de Bolivia, 49.943 de Brasil, 149.082 de Chile, 522.598 de Paraguay y 95.384 de Uruguay. Asimismo, se registraron 161.495 inmigrantes provenientes de Venezuela, 156.251 de Perú, 46.382 de Colombia y 47.576 de otros países de América Latina.
En cuanto a la inmigración desde Europa, España e Italia son los principales países de origen, con 48.492 y 68.169 inmigrantes respectivamente. El resto de Europa aporta un total de 29.147 inmigrantes. De otras regiones del mundo, se contabilizan 37.342 inmigrantes provenientes de Asia, 3.243 de África y 721 de Oceanía.
Un legado de diversidad y enriquecimiento cultural
Estos datos subrayan la diversidad cultural que caracteriza a la sociedad argentina, una diversidad que ha sido y sigue siendo una fuente de enriquecimiento cultural y social. Los inmigrantes han traído consigo sus tradiciones, costumbres y contribuciones en diversos ámbitos, desde la gastronomía hasta el desarrollo económico.
El Día Nacional del Inmigrante es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto positivo de la inmigración y renovar el compromiso de Argentina con la inclusión y el respeto por la diversidad. En un mundo globalizado, la riqueza de una nación radica en su capacidad para acoger y valorar las diferencias, construyendo así un futuro compartido donde todos puedan prosperar.