La jornada fue una de las más tristes en la historia de la República Argentina», aseguró el presidente del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas, Marcelo Puella, quien se refirió con mucha tristeza: «Estamos viendo en vivo y en directo el remate en todos los aspectos de nuestra amada Argentina», en clara referencia a la votación de la ley de Bases que se votaba en el Congreso de la Nación Argentina. «Que los diputados oficialistas y sus aliados le hayan votado esta ley ómnibus al psiquiátrico de Milei nos convierte en una verdadera colonia».

Con 142 votos afirmativos se aprobó en Diputados la ley en general. ¿Qué cambió para los legisladores que estaban en contra y hoy a favor? Porque no cambiaron ganancias ni moratorias. Sin dudas, no solo afectan al pueblo sino también a la Constitución. Son responsables de este mamarracho institucional.

Es necesario recordar que la Constitución Nacional, en su artículo 29, menciona que el Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional ni a las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o personas. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria, afirmó Marcelo Puella.

En la ley de bases que Milei le pedía a los Diputados a gritos, solo queda claro que era un gran negocio y es una ofrenda a los aportantes de campaña del actual presidente libertario. Miramos capítulo por capítulo y artículo por artículo, y ahí se ve que en todos hay un negocio oscuro detrás. En esta votación hicieron un negocio hasta con la edad jubilatoria, con las indemnizaciones, despidos y toda quita de derechos para el trabajador.

Sólo queda que el Senado rechace el desguace del Estado votando contra la Ley de Bases de Milei, la cual constituye la mecha para encender un sistema totalmente desigual, para desintegrar el Estado y que en Argentina vengan los mismos vivos de siempre a imperar en la ley de la selva. Puella pidió a modo de acto patriótico que nuestros senadores frenen este acto grosero del parlamento, porque haberle dado poderes extraordinarios a un ANARCOCAPITALISTA y un ANARCOCOLONIALISTA es una verdadera locura.