La reciente escalada en las tarifas de servicios energéticos ha arrojado a numerosos clubes de barrio del conurbano bonaerense a un estado de incertidumbre financiera. Los incrementos, que en algunos casos superan el 200 por ciento, han dejado a estas instituciones en una encrucijada, incapaces de asumir los costos impuestos por el reciente aumento, autorizado por el gobierno de Javier Milei.

En diálogo con diversas entidades deportivas y sociales, surge una preocupación común: la imposibilidad de hacer frente a las elevadas facturas de electricidad. Esta situación se agrava aún más debido al contexto económico adverso que atraviesan las familias de la región.

«El aumento fue abrupto y no hemos recibido respuesta alguna por parte de las autoridades nacionales», afirma un dirigente de un club en San Justo donde las facturas se han elevado de manera exorbitante. En el Club 30 de Octubre, por ejemplo, los montos han pasado de casi 87 mil pesos a 260 mil, sumiendo a la institución en una crisis financiera sin precedentes.

Rocío Fuentes, representante del Club 30 de Octubre en Villa Constructora, explica la difícil situación que enfrentan. «Ellos tienen la idea de privatizar todo, no sé si quieren que la gente pierda todo», lamenta. Ante este panorama desafiante, los clubes se han visto obligados a explorar diversas estrategias para reunir fondos, desde bingos hasta campeonatos, con el fin de garantizar su supervivencia.

«Estamos hablando con los padres para hacer bingos, sorteos, bailes o campeonatos para recaudar fondos», dice Fuentes. A pesar de las adversidades, el compromiso con la comunidad y el bienestar de los jóvenes sigue siendo una prioridad para estas instituciones. «Nunca les vamos a decir que no vengan porque preferimos que estén acá y no en la calle», subrayan desde el club.

Con información y foto de: Pagina 12