En un relato que fusiona la pasión culinaria con la resiliencia ante la enfermedad, Dante Flecha emerge como un emprendedor solidario y sobreviviente. Este hombre de 43 años, originario de Neuquén y con un historial de vida que lo llevó a residir en diferentes lugares, encontró en Villa Luzuriaga su hogar y el epicentro de su noble causa.

Con una destreza envidiable, Flecha se ha dedicado a preparar y vender sándwiches de milanesa, no solo para su sustento personal, sino también para apoyar a aquellos desamparados que deambulan por las calles de Morón. Cada bocado de sus creaciones es una mezcla de sabor y solidaridad, con el propósito de aliviar el hambre de quienes más lo necesitan.

Sin embargo, detrás de su emprendimiento altruista se esconde una historia de lucha y superación. A los 28 años, mientras trabajaba en el extranjero, fue diagnosticado con cáncer testicular. A pesar de haber vencido esta primera batalla, la enfermedad se extendió a su cadera, desencadenando un proceso doloroso que lo confinó a meses de cama y rehabilitación.

La adversidad no lo detuvo. Con determinación, Dante lideró una campaña para recaudar fondos y logró obtener una prótesis 3D para su cadera derecha. Sin embargo, su camino hacia la plena movilidad aún no ha concluido. La próxima meta es conseguir el mismo procedimiento para su cadera izquierda, una odisea económica que se enfrenta con la misma valentía con la que ha enfrentado la enfermedad.

La pandemia, el retorno a su país natal y las dificultades económicas han marcado su trayectoria, obligándolo a vender sus pertenencias, incluido su automóvil. Actualmente, subsiste con una pensión por discapacidad, mientras lucha incansablemente por financiar su próxima operación, programada para el 26 de diciembre.

Su emprendimiento, más allá de ser una fuente de ingresos, es un testimonio de generosidad y esperanza. Los sándwiches de Dante no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma, siendo entregados a personas sin hogar a cambio de una simple selfie que ayuda a difundir su noble labor.

El secreto de su milanesa perfecta no reside solo en la combinación de ingredientes, sino también en el amor y la dedicación que imprime en cada preparación. Su técnica, que incluye el reposo de la carne en leche y ajo, garantiza un sabor único y una textura incomparable.

Dante Flecha, más que un emprendedor, es un símbolo de perseverancia y altruismo. Su historia nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y la determinación pueden iluminar el camino hacia la esperanza y la recuperación. Su campaña, bajo el nombre de «Operaciondedante», es un llamado a la comunidad para unirse a su causa y ser parte de su victoria sobre la adversidad.

Con información de: Primer Plano.