El persistente aumento de la inflación en Argentina continúa generando preocupación en los trabajadores, ya que sus salarios se ven cada vez más afectados por la pérdida de poder adquisitivo. Ante esta situación, numerosos gremios han iniciado reuniones paritarias y acuerdos mensuales como medida para contrarrestar los efectos de la inflación.

Recientemente, la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) llegó a un acuerdo con la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de las Entidades Comerciales (UDECA) en el marco de las paritarias. Este acuerdo mensual establece un incremento salarial que incluye una recomposición del 11% correspondiente al mes de diciembre y el 13,3% acordado en el cierre anterior. Asimismo, se contempla un aumento del 20% para el mes de enero, lo que elevará el salario básico a 573.423 pesos con presentismo.

El secretario general de FAECYS, Armando Cavalieri, hizo hincapié en la importancia de estos acuerdos para hacer frente a la actual situación económica y destacó el compromiso de la entidad con los trabajadores. «En un contexto de incertidumbre, valoramos enormemente la colaboración entre los diferentes sectores para lograr un equilibrio justo y sostenible», señaló.

Es relevante destacar que este entendimiento fue firmado en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y abarca el período comprendido entre abril de 2023 y marzo de 2024. Sin embargo, debido a las variables económicas en constante cambio, las partes han acordado retomar las negociaciones paritarias en el próximo mes de febrero.

En resumen, la inflación y la devaluación en Argentina continúan impactando negativamente en los salarios de los trabajadores. Frente a esta realidad, los gremios han adoptado medidas para proteger los intereses de los empleados y lograr acuerdos que mitiguen los efectos de la inflación. El acuerdo paritario entre FAECYS y las cámaras empresariales es un ejemplo de cómo los distintos sectores buscan mantener el equilibrio en un escenario económico incierto. No obstante, se espera que las negociaciones paritarias continúen en el futuro en función de las variables económicas y las necesidades de los trabajadores.