El esperado enfrentamiento entre Independiente Rivadavia y Almirante Brown para decidir el primer ascenso a la Liga Profesional de Fútbol ya tiene fecha, horario y árbitros confirmados. Sin embargo, uno de los detalles cruciales aún está por resolverse: el escenario que albergará la gran final de la Primera Nacional.

Los protagonistas de este emocionante duelo se han reunido para definir varios aspectos importantes. Chiqui Tapia, presidenta de la AFA; Daniel Vila, titular de La Lepra; y Maximiliano Levy, mandamás de La Fragata, se congregaron el viernes en la sede de la calle Viamonte, donde se confirmó que el enfrentamiento se llevará a cabo el domingo 29 de octubre a las 18 horas, y que el árbitro designado será Nicolás Ramírez, reconocido por su destacado desempeño en la categoría y su participación en la Copa de la Liga.

Sin embargo, uno de los temas pendientes en esta reunión crucial fue la elección de la sede. Los presidentes aún no han llegado a un acuerdo debido a las distancias entre las sedes en consideración: la provincia de Mendoza e Isidro Casanova.

Actualmente, tres estadios se encuentran en la contienda: el Estadio Único Madre de Ciudades en Santiago del Estero, el Mario Alberto Kempes en Córdoba y el Cementerio de los Elefantes en Colón.

Aunque la opción de Santa Fe se cayó recientemente, las otras dos aún se mantienen como posibilidades.

La final será un único partido, a diferencia de otros encuentros en el Reducido por el segundo lugar en la LPF.

En caso de que el marcador termine en empate, se jugará un tiempo suplementario de 30 minutos en dos períodos de 15 minutos cada uno. Si la igualdad persiste, la definición se resolverá a través de tiros desde el punto penal, conforme al reglamento de la Primera Nacional.

El equipo perdedor en esta gran final tendrá la oportunidad de buscar el ascenso en un mini torneo. Se unirá en la segunda instancia junto a otros siete equipos que serán los ganadores de la primera fase de eliminación del torneo Reducido.

La expectación crece a medida que se acerca el día de la final, y los aficionados guardan con ansias la decisión sobre la sede que albergará este encuentro trascendental que definirá el futuro de estos equipos en el fútbol argentino.