Almirante Brown, el equipo de La Fragata de Isidro Casanova, se encuentra en el umbral de la historia, al asegurar un lugar en la gran final de la Primera Nacional y la oportunidad de ascender por primera vez a la Primera División del Fútbol Argentino.

Tras su victoria por 2-0 sobre Temperley, que los convertidos en campeones de la Zona A, se enfrentarán a Independiente Rivadavia de Mendoza en una definición llena de expectativas.

Maximiliano Levy, el presidente de Almirante Brown, demostró su flexibilidad en cuanto a la elección de la sede para la final.

En un gesto inusual en el mundo del fútbol, ​​Levy expresó: «Por mí, la jugamos en la cancha de Independiente Rivadavia, no tengo ningún problema. Jugamos en cualquier lado». Esta declaración sorprenderá a muchos, ya que por lo general, la elección de la sede para una final es una cuestión altamente estratégica.

La final está programada para el sábado 28 o domingo 29 de octubre, aunque la sede aún no ha sido confirmada. Mientras Levy demostró su voluntad de jugar en el estadio de Independiente Rivadavia, todavía hay incertidumbre sobre dónde se llevará a cabo el emocionante enfrentamiento entre los dos equipos que buscan unirse a la élite del fútbol argentino.

A pesar de las declaraciones de Levy, se presume que la final se llevará a cabo en la provincia de Córdoba, aunque el estadio específico aún no ha sido designado. Esta incertidumbre mantiene a los fanáticos en vilo mientras esperan con ansias la definición de esta histórica batalla por el ascenso.

Mirá la emoción del post que compartió Levy en su red social de Twitter: