En una mezcla de ingeniería audaz y pasión por la velocidad, ha surgido un asombroso fenómeno automovilístico en Argentina: el «Fitito con motor de moto».

Este vehículo, diseñado por computadora y construido sobre una plataforma adaptable, ha cautivado a los entusiastas del automovilismo por su capacidad de alcanzar velocidades vertiginosas y su versatilidad para transitar tanto en circuitos de carreras como en las calles.

A simple vista, este automóvil se asemeja a un Fiat 600 «ampliado». Sin embargo, basta con encender su motor y acelerar por encima de las 10,000 RPM para que se revele como un auténtico pura sangre de carreras. ¿El secreto de su desempeño impresionante? Un motor de motocicleta Honda CBR600 que entrega una potencia de 120 CV y la capacidad de superar los 200 km/h.

El proyecto, conocido como «F600CBR», se alinea con la tendencia en Argentina del «Pro Touring», que implica personalizar vehículos para mejorar su rendimiento a través de modificaciones en motor, suspensión, frenos y carrocería. Si bien este enfoque suele estar vinculado a autos tipo muscle car, como Ford Mustang o Chevrolet Camaro, el F600CBR ha llevado la idea a otro nivel al combinar un Fiat 600 con un motor de motocicleta de alto rendimiento.

El motor se ubica detrás de los asientos delanteros, en posición transversal, y transmite su potencia a las ruedas traseras. Lo sorprendente es que, a pesar de su origen como concept car de carreras, este automóvil puede circular en las calles. La ausencia de apéndices aerodinámicos externos como alerones o spoilers se compensa con un gran difusor en el piso trasero que genera sustentación, manteniendo el equilibrio a altas velocidades.

A pesar de las modificaciones que lo hacen ligeramente más grande que un Fiat 600 convencional, el F600CBR conserva su esencia. Un chasis tubular replica la forma y ángulos de curva de un Fiat 600, con suspensión independiente en las cuatro ruedas. Además, utiliza piezas de autos de producción homologadas, lo que facilita el mantenimiento y permite que el automóvil circule legalmente en la calle.

El acceso al interior es sorprendentemente sencillo gracias a la ubicación del motor en la parte trasera, lo que también permite que personas de mayor estatura disfruten de la conducción. Además, se plantea la posibilidad de utilizar diferentes motores, incluso una configuración eléctrica, lo que expande aún más las posibilidades de este vehículo.

El objetivo del proyecto F600CBR es claro: crear un automóvil que pueda competir en pistas de carreras, participar en Track Days o circular de manera legal en las calles como un vehículo de alto rendimiento. La elección de un Fiat 600 como base no es casualidad; es una estrategia de marketing que capitaliza la popularidad y la historia de este icónico «Fitito» en las calles argentinas.

En resumen, el «Fitito con motor de moto» es un ejemplo fascinante de ingeniería y pasión por la velocidad que ha llegado a las carreteras argentinas. Combina lo mejor de dos mundos: la nostalgia del Fiat 600 con la potencia y el rendimiento de una motocicleta de alto calibre. Un sueño hecho realidad para los amantes de la velocidad y la personalización automovilística.