Las autoridades peruanas y argentinas llevaron a cabo la detención de Marco Estrada Gonzáles (60), conocido como el ‘dios peruano de la cocaína’, en una operación que involucró la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) de la Policía Nacional del Perú y fiscales. El arresto tuvo lugar en una de las diez propiedades que el narcotraficante poseía en Lima, donde dirigía sus operaciones en el barrio de emergencia 1-11-14 de Buenos Aires, Argentina.

Estrada, quien lideraba una red criminal que incluía a su familia, fue capturado un año después de su deportación desde Argentina, donde había sido condenado a 24 años de prisión por narcotráfico. Según el jefe de investigaciones de lavado de activos de la PNP, Jhonny Veliz, desde su residencia en Lima, Estrada continuaba controlando sus actividades en Argentina.

El narco, que vivía en un exclusivo barrio de Lima y poseía numerosos vehículos de lujo, era considerado uno de los traficantes más poderosos y violentos de las últimas décadas en la región. Su red criminal provocó estragos en Perú y Argentina, y su captura marca un importante golpe contra el narcotráfico en ambos países.

La operación también llevó a la detención de otros miembros de la red, como Raúl Maylli, alias ‘Dumbo’, y Paul ‘Burro’ Revilla, quienes enfrentan cargos relacionados con el tráfico de cocaína. El legado de Marco Estrada como el ‘dios de la droga’ llega a su fin, con sus propiedades y activos incautados por las autoridades en un esfuerzo por desmantelar su imperio criminal.