En un intento de comprender la experiencia de los migrantes paraguayos en Argentina, un canal de televisión planteó recientemente una pregunta incisiva: ¿Por qué no regresan a Paraguay, dado que en teoría, la situación allí es mucho mejor que en Argentina, que enfrenta una fuerte crisis con una inflación que supera el 100%?

Las respuestas que surgieron de este simple pero profundo interrogante han resonado en los corazones de muchos, generando una necesaria reflexión tanto en la clase política como en toda la sociedad argentina sobre el modelo de país que están construyendo y que de alguna manera, cobija a los hermanos Paraguayos.

Para los migrantes paraguayos que han buscado una vida mejor en Argentina, la pregunta sobre volver a su tierra natal es una que enfrentan a menudo. Existen respuestas  definitivas, las razones que ofrecen proporcionan una visión inquietante de las realidades que enfrenta Argentina, como así también Paraguay.

Algunos mencionan lazos familiares y compromisos en Argentina como factores determinantes para quedarse, mientras que otros subrayan la falta de oportunidades laborales y educativas en Paraguay.

Sin embargo, lo que es innegable es que estas respuestas abren una ventana hacia una discusión más profunda sobre la calidad de vida, la estabilidad económica y la dirección de nuestro país.

El cuestionamiento planteado por los migrantes paraguayos no solo refleja su propia realidad, sino que también desafía a los Argentinos a mirarse en el espejo y reconsiderar sus políticas,  prioridades y a valorar más al país.

Este llamado a la reflexión es un recordatorio de que la construcción de una nación va más allá de las fronteras geográficas. Es un proceso que requiere atención constante, escucha activa y deliberadas para garantizar un futuro próspero para todas las acciones que llaman a Argentina su hogar.

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