Por: Concejal Alejandro Moreira.
Hoy, a pocos días del 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo, nos abocamos una vez más a celebrar la lucha de los trabajadores por sus derechos y por una sociedad más justa e igualitaria.
Desde el peronismo siempre hemos defendido a la clase trabajadora como un pilar fundamental de nuestra sociedad y una fuente de fuerza y progreso para el país. Sabemos que en la actualidad nuestros trabajadores enfrentan grandes desafíos y dificultades.
En primer lugar, debemos hablar sobre la tercerización del trabajo y la precarización laboral. La tercerización, o la subcontratación de servicios, ha llevado a la creación de una clase de trabajadores temporarios y tercerizados que no tienen los mismos derechos ni la misma protección que los trabajadores contratados directamente por las empresas.
La tercerización ha llevado a una creciente desigualdad en la distribución de los ingresos.
Los trabajadores tercerizados suelen ganar mucho menos que los contratados directamente, lo que ha llevado a una brecha salarial cada vez mayor. Además, los trabajadores tienen menos acceso a beneficios sociales, como la atención médica y la jubilación.Esta es una injusticia y una violación de los derechos de los trabajadores.
Desde nuestro lugar, debemos comprometernos a luchar por la eliminación de la tercerización y por la protección de los derechos laborales de todos los trabajadores, sin importar su forma de contratación.
El riesgo a una tercerización más intensa no es el único problema que enfrentan los trabajadores argentinos. La ultraderecha representa una amenaza para la clase trabajadora y para la democracia en general. Promueve políticas neoliberales que favorecen a las grandes empresas y a los ricos, en detrimento de los derechos y el bienestar de los trabajadores.Si llegara al poder, serían los trabajadores quienes pagarían el precio de estas políticas. Veríamos una reducción en las protecciones laborales, una disminución en el salario mínimo, una mayor flexibilización laboral y una reducción en los beneficios sociales.
Además, la ultraderecha a menudo promueve la discriminación y el odio hacia las minorías, lo que puede conducir a la exclusión y la discriminación de los trabajadores basándose en su origen étnico, género, orientación sexual, religión, o discapacidad.En resumen, es una amenaza para la clase trabajadora y para nuestra democracia y debemos unirnos para luchar contra ella.
El contexto actual de los trabajadores argentinos también está marcado por la pandemia del COVID-19. La pandemia ha tenido un impacto profundo en la economía y el empleo, y muchos trabajadores han perdido sus trabajos o han sufrido la reducción de sus ingresos. Además, la inflación y la devaluación de la moneda han aumentado los precios de los bienes y servicios básicos, lo que ha impactado negativamente en el poder adquisitivo de las familias.
El gobierno ha implementado una serie de políticas para ayudar a los trabajadores durante la pandemia, como la asistencia financiera para empresas y la implementación de medidas de seguridad para garantizar la salud de los trabajadores.
Sabemos que aún queda mucho por hacer para proteger y asegurar su bienestar.
Además, debemos considerar también las repercusiones globales de la guerra entre Rusia y Ucrania. Esta guerra ha afectado, entre muchas otras cosas, al precio de muchos de los productos que consumimos habitualmente, que están dentro de la canasta básica, al precio de los combustibles, por ejemplo. Ha llevado a una subida de precios generalizada que ha tenido un impacto directo en los trabajadores de nuestro país, especialmente en los trabajadores de más bajos ingresos.
Además, el aumento de los precios ha llevado a una mayor inflación en el país, lo que ha reducido el poder adquisitivo y ha aumentado la presión sobre todas las familias trabajadoras. En este contexto, es esencial que el gobierno y la sociedad trabajen juntos para garantizar que los trabajadores no sean los que paguen el precio.
Debemos luchar por políticas que protejan a los trabajadores y garanticen su bienestar en tiempos de incertidumbre.
Desde nuestro espacio debemos comprometernos a trabajar incansablemente para proteger estos derechos y garantizar el bienestar en estos tiempos difíciles. Debemos luchar por la igualdad de oportunidades y el acceso a los derechos laborales básicos para todos los trabajadores, por la eliminación de la tercerización y la precarización laboral, y por la protección de los derechos de los trabajadores, sin importar su forma de contratación.
Además, como peronistas, debemos recordar que el trabajo no es solo una fuente de ingresos, sino también una fuente de realización personal y de contribución a la sociedad.
Debemos trabajar juntos para promover la educación y el desarrollo de habilidades, para que todos los trabajadores tengan la oportunidad de desarrollar todo su potencial, para construir una sociedad más justa y solidaria.
También debemos luchar por la soberanía económica de nuestro país.
Debemos trabajar para proteger nuestros recursos naturales y nuestras empresas, para asegurar que sean propiedad de la nación y no de intereses extranjeros.
Debemos luchar contra el imperialismo y la explotación económica, para que los beneficios de nuestro trabajo sean para nuestro pueblo y no para las empresas multinacionales.
El próximo 1º de mayo recordemos la lucha de los trabajadores por sus derechos y por una sociedad más justa e igualitaria.
Recordemos la importancia de la solidaridad y la unión en la lucha por la justicia social.
Comprometámonos a seguir luchando por derechos más justos, por un futuro mejor para nuestras familias y para nuestro país.
Sigamos luchando unidos por un futuro mejor para todos.