Dos jóvenes acusados del asesinato del colectivero Pedro Daniel Barrientos en La Matanza, Buenos Aires, han sido liberados por falta de pruebas, según informaron fuentes de la investigación. El fiscal encargado del caso, Gastón Duplaá, tomó la decisión de no pedir la prisión preventiva de los sospechosos después de recibir un conjunto de pericias en los últimos días que no fueron suficientes para demostrar su culpabilidad.
Los dos jóvenes, de 19 y 24 años de edad, habían sido acusados del asesinato del conductor durante un robo mientras manejaba el interno de la Línea 620 en Virrey del Pino el pasado 3 de abril. Aunque los testigos los habían identificado en una rueda de reconocimiento, las pruebas de video, las testimoniales, el resultado negativo de la pericia de deflagración de pólvora y la falta de material genético del arma encontrada en la escena del crimen no fueron suficientes para sostener la acusación.
La técnica de barrido electrónico, que detecta químicos procedentes de la deflagración de pólvora, fue utilizada para determinar si los sospechosos habían disparado un arma horas antes de su arresto o estuvieran cerca de una. El resultado de esta prueba fue determinante para la decisión del fiscal, ya que no encontró residuos de pólvora en las manos ni en las ropas de los sospechosos.
Mientras tanto, dos hombres están detenidos por el robo del automóvil que utilizaron los asesinos del colectivero para escapar. Antonio González, alias «Pancho», y Rodrigo Pablo Pititto son sospechosos de la sustracción del Fiat Siena gris que apareció quemado y abandonado en Virrey del Pino. La policía había informado que González había pedido un viaje en San Justo a través de una aplicación de transporte, y luego asaltó al conductor para llevarse el auto.
Recordemos que el crimen del conductor desató un paro de colectivos y una protesta en la que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, resultó agredido.