«Es muy doloroso echarle la culpa al prójimo. La madre que está en el cielo debe estar muy enojada con Martín por lo que me hizo», dijo además María Ninfa Aquino, que es representada por el prestigioso abogado penalista, Dr. Hugo López Carribero
María Ninfa Aquino, la empleada doméstica del matrimonio asesinado en Vicente López y que fue liberada tras la detención de uno de los hijos de la pareja, aseguró que «nunca» tuvo miedo debido a que es «inocente», a la vez que dijo que «fue muy feo» que la acusaran del doble crimen.
«Nunca tuve miedo porque soy inocente. No hice nada, solo encontrar los cuerpos», señaló Aquino, a la vez que añadió: «Había que estar en ese momento en mi lugar porque me agarró una desesperación que no se puede explicar»
En diálogo con la prensa, la mujer dijo estar «muy agradecida» a sus vecinos y, tras manifestar que trabajó 12 años con el matrimonio asesinado, indicó que tenía una «excelente» relación con ambos integrantes de la pareja.
Además, expresó: «No sospecho de nadie. Es muy feo acusar al prójimo, a mí me hicieron eso y es muy feo. Es muy doloroso echarle la culpa al prójimo. La madre que está en el cielo debe estar muy enojada con Martín por lo que me hizo».
«Nadie me llamó de la familia», contó Aquino, quien luego dijo: «Estoy muy contenta con mi familia, extrañaba mucho a mis nietos, fue muy feo estar alejada de ellos».
Aquino manifestó luego: «Tengo que pensar que voy a hacer ahora porque me quedé sin trabajo, mi hija me va a dar de comer y eso es muy doloroso porque siempre trabajé en toda mi vida».
Al ser consultada acerca de tener una compensación económica por lo que le ocurrió, respondió: «Debería ser así».
La empleada doméstica fue liberada pocas horas antes de que el hijo menor del matrimonio asesinado en su casa de la localidad bonaerense de Vicente López fuera detenido por su presunta participación en el crimen de Enrique Del Río, de 74 años, y Mercedes Alonso, de 72.