El doble crimen de Vicente López sigue hundido en el misterio. Mientras los fiscales intentan determinar quién asesinó a José Enrique del Río (74) y a su esposa Mercedes Alonso (72) de cuatro disparos en el interior de su casona de Vicente López, este miércoles se conoció un movimiento importante en el expediente. El juez Ricardo José Costa, titular del juzgado de garantías 1 de San Isidro, decidió liberar a María Ninfa Aquino, la empleada doméstica detenida, acusada de ser la entregadora y que es representada por el prestigioso abogado penalista, Dr. Hugo López Carribero.
Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, el magistrado decidió la excarcelación porque se venció el plazo de la detención y consideró que, con los elementos qué hay hasta el momento, no alcanza para mantenerla tras las rejas. Sin embargo, seguirá siendo investigada.
Con esta novedad, las hipótesis y las líneas investigativas se ramifican. Los fiscales Martin Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería continúan en la búsqueda de los autores materiales. Es decir, aquellos que entraron a la casona de Vicente López y ejecutaron a Del Río y a su esposa de cuatro disparos.
Cuando los investigadores llegaron a la casa de las víctimas, aquel 25 de agosto pasado, se encontraron en el garaje de la propiedad con el cuerpo de María Mercedes en el asiento del conductor del Mercedes Benz y el de su marido, en el del acompañante. Ambos tenían el cinturón de seguridad puesto. A la mujer la habían asesinado de un disparo en la cabeza; a él, de tres balazos.
Las dos puertas del lado del acompañante del Mercedes Benz estaban abiertas, mientras que la trasera izquierda, semicerrada. Siempre sospecharon que el tirador los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros de atrás hacia adelante, de derecha a izquierda, y que podía estar en el asiento trasero. Además de la autopsia, la pericia acústica confirmó la hipótesis: el o los asesinos estaba en el interior del auto cuando dispararon, con las puertas semicerradas.
El desconcierto para los investigadores llegó cuando revisaron el interior de la casa. Se encontraron con una escena “amañada”, es decir, que el asesino revolvió la propiedad con intención de despistar a la Justicia. Además, la caja de seguridad estaba abierta y faltaba el DVR de las cámaras de seguridad. La hipótesis, desde un comienzo, fue que el agresor ingresó con llave y conocía el interior de la vivienda.
En las últimas horas se detuvo al hijo del matrimonio por ser el principal sospechoso de la causa.