El 3 de junio de 1770 nacía Manuel Belgrano, abogado, economista, periodista, político, diplomático y militar argentino de destacada actuación en el Alto Perú y en las actuales Argentina y Paraguay durante las dos primeras décadas del siglo XIX.
Belgrano participó en la defensa de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, en las dos Invasiones Inglesas y promovió la emancipación de Hispanoamérica respecto de España. Fue uno de los principales patriotas que impulsaron la Revolución de Mayo de 1810, por la cual se destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, y fue vocal de la Primera Junta de gobierno que lo reemplazó. También luchó en la guerra de Independencia de la Argentina contra los ejércitos realistas. Fue el jefe de la expedición militar enviada al Paraguay que finalizó cuando se celebró el Tratado confederal entre las juntas de Asunción y Buenos Aires, en 1811.
Además fue jefe de una de las Expediciones Libertadoras a la Banda Oriental. En 1812 creó la bandera de Argentina en la actual ciudad de Rosario. Como general del Ejército del Norte, dirigió el Éxodo Jujeño, comandó las victorias de los revolucionarios en la batalla de Tucumán y en la de Salta y tuvo a su cargo la Segunda Campaña Auxiliadora al Alto Perú. Durante el Directorio tuvo gran influencia en el Congreso de Tucumán que declaró la Independencia de las Provincias Unidas en Sud América, en 1816, y proyectó en vano el establecimiento de una monarquía constitucional dirigida por un noble Inca, como reparación a los pueblos originarios.
Para Belgrano, quien llegó a Buenos Aires en plena Anarquía del Año XX, la educación era una de sus grandes preocupaciones.
La enfermedad de hidropesía que padecía fue lo que lo llevó a la muerte, el 20 de junio de 1820. En su lecho final era examinado por el médico Joseph Redhead, que lo atendía en su casa. Al no poder abonarle por sus servicios, pues en ese momento estaba sumido en la pobreza y el gobierno le adeudaba sueldos atrasados, quiso darle un reloj como pago, ante la negativa del médico a cobrarle, Belgrano tomó su mano y puso el reloj dentro de ella, agradeciéndole. Se trataba de un reloj de bolsillo con cadena, de oro y esmalte.
Murió en la pobreza a pesar de que su familia había sido una de las más acaudaladas del Río de La Plata antes de que Belgrano se comprometiera con la causa de la independencia. El mismo día de su muerte es recordado como el «Día de los tres gobernadores» ya que se desataba una crisis política en el gobierno ejecutivo de la provincia de Buenos Aires. Por dicho motivo su fallecimiento pasaba casi inadvertido. El único diario que publicó la noticia fue «El Despertador Teofilantrópico».
Belgrano fue uno de los próceres argentinos que más énfasis puso en impulsar la educación. Es recordado, además, como un gran economista. Por sus victorias de Tucumán y Salta, la Asamblea del Año XIII le había otorgado, como premio, 40 mil pesos fuertes (equivalentes a casi 80 kilogramos de oro). Respondía que prefería ser un buen hijo de la patria más que un padre de la misma, y expresaba que el dinero de tal premio fuera dedicado para la construcción de escuelas públicas estatales y gratuitas en las ciudades de Tarija (en la actual Bolivia), Jujuy, San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero.
Buscó, además, elevar la condición docente con el pago de sueldos dignos. Para asegurar la financiación de la educación pública, proponía la creación de fondos, para que los institutos tuviesen asegurados su financiamiento.
«Es el más metódico de los generales que conozco en nuestra América; lleno de integridad y talento natural, no tendrá los conocimientos de un Moreau o Bonaparte en punto a milicia, pero créame Ud. que es el mejor que tenemos en América del Sur», escribía sobre Manuel Belgrano, José de San Martín.
Belgrano no tiene un día en el calendario oficial de feriados, que rememore lo que dejó para el país. Se lo recuerda por haber creado la enseña patria, el 20 de Junio día en que falleció.