Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con el objetivo de promover la concienciación y aunar esfuerzos para la prevención, diagnóstico y control del principal factor de riesgo a la hora de padecer enfermedades cardiovasculares, como infarto agudo de miocardio o accidentes cerebrovasculares (ACV).
Esta fecha también reafirmar la importancia del control periódico de la presión arterial y la promoción de hábitos de vida que ayuden a prevenirla y lograr el control de la enfermedad.
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad que se presenta cuando se eleva la presión arterial en forma sostenida por encima de los valores considerados normales.
En Argentina afecta a más de un tercio de la población, pero pasa desapercibida o es mal controlada en una gran proporción de casos. Eso aumenta significativamente el riesgo de padecer infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otras patologías.
Habitualmente, no da síntomas y es una enfermedad de etiología multifactorial, controlable, que disminuye la calidad y expectativa de vida.
Se asocia directamente con el riesgo cardiovascular con valores limítrofes de 140-90 mmHG y es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, que anualmente se cobran la vida de 17 millones de personas en el mundo. De ese total, 9,4 millones de muertes son consecuencia directa de la hipertensión.