Candela se salvó de milagro luego de que se desmayara y cayera debajo del tren que ingresaba a la estación en González Catán.
Candela relató: «Estaba esperando para tomar el tren. Cuando venía me descompensé, me sentía mal, se me bajó la presión y me desmayé».
Y agregó: «Cuando llegué al hospital lo primero que me preguntaron fue si era un intento de suicidio. Claramente no. Fue terrible la verdad».
Además contó que estuvo 12 días internada: «me fisuré el cráneo, tenía un hematoma gigante en el ojo». Explicó que desde los 15 años sufre de presión baja, pero que no había vivido un episodio así antes, y que ahora tiene miedo de volver a salir sola o con su hija, que es pequeña.