En el día en que la Iglesia conmemora a Don Bosco, recorremos su vida con algunas reflexiones de los Pontífices, entre ellos Francisco que lo recordó en el Ángelus de ayer, víspera de la fiesta salesiana, y Pío XI que lo proclamó santo en 1934. Don Giuseppe Costa, coportavoz de la Congregación Salesiana declara: «Hoy Don Bosco trataría de ayudar a los jóvenes a no sentirse solos».
Un maestro «sostenido por una confianza inquebrantable en Dios». Un padre al servicio de los jóvenes, «empezando por los más frágiles y abandonados», que propuso «un estilo educativo hecho de razón, religión y bondad amorosa».
Este es el retrato de Don Bosco esbozado por el Papa Francisco durante su visita pastoral a Turín en 2015 en la Basílica de María Auxiliadora, un lugar «que representa el corazón de la vida y la obra» del santo piamontés. «Un gran santo, padre y maestro de la juventud», recordó ayer Francisco, en la víspera de su fiesta, un santo que «no se encerró en la sacristía», sino que con su característica «creatividad» salió a la calle a buscar a los jóvenes».
El programa para la salvación de las almas
Don Bosco dedicó su vida espiritual y apostólica a un «programa» preciso: «Da mihi animas, cetera tolle» (Dame las personas; toma los bienes para ti, Génesis 14,21).
Fuente Vatican News