Secuestraron armas, municiones y droga y hubo más de 10 arrestos. Además, los efectivos llegaron con topadoras para derribar bunkers donde se vendían distintas sustancias.

El 13 de enero pasado, Federico Julio López y su compañero, ambos policías de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, se entreveraron encubiertos en un caminito a la vera del río Matanza, en el borde del Barrio Fátima de González Catán. La UFI temática de drogas de La Matanza les había enviado un oficio a comienzos de ese mes para entrar en el territorio e investigarlo. López y su compañero llegaron a bordo de un Chevrolet Corsa gris al asentamiento de casas bajas, rodeado de vegetación. A los pocos segundos, salieron del lugar heridos de bala.

López recibió un impacto de lleno en el cráneo, cuando un grupo de hombres con armas en las manos les gritó, como si ellos mismos fueran los policías, y tiraron. Fue trasladado de urgencia al hospital Churruca poco después. El agente continúa internado aunque fuera de peligro, según confirmaron fuentes judiciales. Su compañero terminó ileso.

La investigación está a cargo de la fiscal Andrea Palín, titular de la UFI Nº9 de La Matanza, quien había arrestado a uno de los sospechosos por el ataque y lo acusó por homicidio en grado de tentativa.

En las últimas horas, la Policía Federal realizó un mega allanamiento en la zona y detuvieron al hombre señalado como el tirador junto a otros 10 sospechosos. En los operativos además secuestraron cerca de 40 panes de marihuana, varios kilos de cocaína fraccionada lista para la venta, balanzas, armas y granadas. Por otro lado, según indicaron fuentes del caso, se llegó hasta el lugar con topadoras para derribar los bunkers asentados en la zona, donde se concretaba la venta de drogas.

De acuerdo a los investigadores, acostumbrados a inmiscuirse en esa zona de la vera del río Matanza que atraviesa tres localidades (Laferrere, Virrey del Pino y González Catán), cuentan al menos un homicidio por mes o más, motivados por ajustes de cuentas de las guerras entre pequeñas facciones narcos. Dicen que no hay un capo en el territorio, un líder, solo cowboys del paco bonaerense, principalmente de nacionalidad paraguaya, disparándose entre sí.

Para los detectives de esa zona, la vera del río Matanza es un lugar conocido. Lo describen como territorio donde la vida vale poco y los crímenes relacionados con ajustes de cuentas vinculadas a mezquindades entre tranzas abundan.

Tras el ataque al agente López, los investigadores colocaron el foco en esa zona y por estas horas se intenta terminar con gran parte de las bandas que zanjan sus conflictos a los tiros.

Fuente Infobae, por Leonardo Scannone.