En los últimos días, la habitual inseguridad en el Gran Buenos Aires se viene manifestando de una manera peculiar en Ramos Mejía: durante la noche, se roban las canillas de los frentes de casas, edificios, comercios y hasta escuelas.
Como resultado, el agua queda corriendo durante horas e inunda las veredas.
En las mañanas, los vecinos empezaron a sorprenderse al asomarse a la ventana y ver el agua en sus frentes, las veredas y junto al cordón. No entendían qué había pasado mientras dormía.
Pero pronto las imágenes de varias cámaras de vigilancia empezaron a revelar el motivo: alguien se lleva las canillas durante la madrugada, presuntamente para vender el bronce.
Aparte del desastre que dejaron, el arreglo salió $6,000, comentó una vecina.
Los vecinos nuevamente aportan otro relato y agregan que un dia antes, tambien durante la madrugada, se robaron la canilla de la escuela Nº6 «José Felix Bogado» en Pueyrredon 1250 y la pérdida duró todo el día.
Fuente Clarín

