El empresario Alberto Samid dijo que con el tiempo comprendió a Mauro Viale y que no le guardaba rencor, al contrario, ponderó el programa de televisión que conducía y su estilo de vida saludable. Lo describió como un ejemplo.

Sobre su condena, Samid dijo que «no hay mal que por bien no venga». «Gracias a Dios estoy en domiciliaria todavía. Si quiero visitar a los colegas mios que se quedaron con mi trabajo, tengo que ir a la Chacarita. Hubo 70 mil muertos donde no se pararon las actividades, hizo un desastre la pandemia. En el turismo la gente perdió el auto o la casa pero está con vida. En el sector de la carne fue terrible lo que pasó», reflexionó.

Sobre sus pasatiempos en prisión domiciliaria, Samid sorprendió al responder: «yo me la pasaba mucho y muy bien viendo a Mauro Viale. Hacía un programa extraordinario en el último tiempo, muy entretenido. No era aquel provocador, que por tener un punto más de rating le daba 50 mangos a una piba para que le rompa una cartera en la cabeza a otra. Era otro tipo».

Al describir a su viejo adversario, con quien protagonizó una de las peleas más famosas de la televisión argentina, Samid dijo: «Mauro Viale era un tipo que daba ejemplo en la vida. Un hombre de familia, no tomaba, no fumaba, no se drogaba, comía arrocito, hacía gimnasia. Era un ejemplo».

Cuestionado sobre si se podría decir que el viejo adversario despide a un amigo, el empresario de la carne dijo que no. «Amigo no, porque algo que se rompió se rompió», respondió.

Sin embargo insistió en que «me la pasaba con mi señora mirándolo (a Viale)». Y sobre la noticia de su muerte tras contraer coronavirus expresó que tanto a él como a su esposa les «cayó como una bomba, por todo lo que significaba él en el último tiempo».

Rememorando aquella vieja pelea, Samid dijo que entiende que tomó mucha trascendencia por todo lo que pasó alrededor: «Estaba ese Lito Pinto que se quería sacar el saco y no se lo sacaba, el portero del canal que vino y le pegó 3 patadas porque se portaba mal con él. Pero eso ya pasó, yo comprendí que Mauro Viale vivía de la provocación, y bueno, cada uno se la rebusca como puede. Nadie es quien para juzgar».

Finalmente, el entrevistado contó que con el tiempo pudo comprender eso, entonces «saqué una tarjeta para decirle a él ‘vos sos provocador, ahora te entendí, y yo también lo soy'». Entonces, en esa tarjeta personal que entregaba con su presentación y contacto, Samid se describía como «matancero peronista, hincha de Gardel, de Boca, de For y le tengo bronca a Mauro Viale».

Fuente MDZOL.com