Las ventas del libro se dispararon en la ciudad balnearia de Uruguay, durante los primeros tres meses del año. La obra es adquirida tanto por uruguayos, así como también por argentinos radicados en esa ciudad.

A lo largo de su carrera, el doctor Lopez Carribero nos ha demostrado que se ha enfrentado a las peores miserias humanas, y que con el paso del tiempo, esas miserias lo han llevado a convertirse en quien hoy es.

Con una vasta carrera y con grandes especializaciones en la materia de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, Lopez Carribero, nos cuenta en su libro la mayoría de los casos en los que tuvo que enfrentarse, incluso, siendo engañado por sus clientes.

El autor, hace referencia en que desempeña su labor con orgullo, pero sobre todo con vocación y con respeto al cumplimiento de todas las garantías constitucionales. Asimismo, también deja en claro que su misión no es hacer Justicia, para eso ya está el juez, su tarea se basa en garantizar que los derechos de sus clientes no se vean vulnerados por el sistema judicial.

En varias oportunidades, la ignorancia y la humildad de quien se encuentra imputado en un proceso penal, son factores de utilidad y muy provechosos para quienes tienen la facultad de resolver una sentencia, y en la mayoría de los casos, los jueces, con tal de hacer lo más rápido su trabajo, dejan de lado su función institucional y su función por y para la sociedad, condenando a cualquier individuo, aun cuando las pruebas en su contra no son lo suficientemente contundentes.

Lopez Carribero nos ha manifestado que su compromiso es meramente social, y que dedicará su vida profesional a perfeccionarse para garantizar día tras día el correcto cumplimiento de la Justicia, con el objeto de que los derechos y garantías de sus clientes no sean afectados por la viveza y falta de escrúpulos de algún juez que no hace bien su trabajo.

Entre otras cosas, El Penalista del Conurbano, nos relatará acerca de las causas más significativas en su carrera, en las que debió intervenir como abogado defensor, e incluso debió actuar como investigador privado, debido a la corrupción y falta de interés por parte de las autoridades, en querer descubrir a los verdaderos culpables.