Un hombre de nacionalidad india irá a juicio oral en el mes de junio, cuando se enfrentará a una eventual condena a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, en un crimen que se produjo en noviembre de 2019.

Según la defensa, el sujeto está mentalmente incapacitado ya que dice no recordar nada de lo sucedido, a pesar de que fue él mismo quien llamó a la Policía para confesar el crimen. Años antes, había abusado sexualmente de su cuñada.

Se trata de Basra Parminder (36) permanece detenido en el pabellón neuropsiquiátrico del penal federal de Ezeiza y asegura que no recuerda haber estrangulado a su mujer y madre de sus tres hijos, María Salinas (33), quien lo había denunciado por violencia de género.

“No recuerda haber matado a su mujer, dice que se dio cuenta de lo que hizo cuando se despertó al otro día y se encontró dormido junto a su cuerpo. También se quería ir con ella y por eso intentó suicidarse tomando fármacos”, dijo su abogado defensor, Hugo López Carribero.

Fecha de juicioEl Tribunal Oral en lo Criminal N°24 fijó para el 24 de junio la fecha de comienzo del juicio por el crimen que ocurrió en la zona de Floresta.

Pero antes de que comience el debate oral, el acusado será sometido a una completa pericia psiquiátrica y psicológica para determinar si efectivamente el acusado es consciente de sus actos.

El ciudadano indio se encuentra detenido desde el 14 de noviembre de 2019, acusado de los delitos de “amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra la mujer por parte de un hombre y mediante violencia de género”.

Además, enfrenta otra acusación por abuso sexual simple, en este caso contra la hermana de su mujer.

La defensa sostuvo que el acusado “no pudo comprender la criminalidad de sus actos” y que actualmente se encuentra en una situación “mentalmente compleja”.

Según López Carribero, la noche del femicidio, Basra había ingerido una alta dosis de Clonazepam, por lo que se intoxicó y quedó dormido junto al cuerpo de Salinas y recién al día siguiente se dio cuenta lo sucedido y llamó al 911 para pedir auxilio.

Discusión de parejaEn el requerimiento de elevación a juicio, la fiscal dio por probado que se trató de un femicidio cometido en medio de una discusión de pareja, con amenazas de muerte y denuncias por violencia de género previas.

También, destacó que de los estudios psiquiátricos oficiales surgió que el imputado estaba “lúcido, orientado en tiempo y espacio” y que “comprendía el hecho”.

Al momento de enumerar las pruebas, la fiscal se refirió a la llamada que el propio Basra realizó al 911 el día siguiente al femicidio para decir que había matado a su mujer y a los testigos que relataron los hechos de violencia que sufría Salinas, por los cuales un mes y medio antes del crimen lo había denunciado, se había separado y había recibido un botón antipánico.

A raíz de esa denuncia, la justicia le había impuesto una restricción perimetral a Basra para que no se acercara a su esposa.

Abuso sexualDe las testimoniales incorporadas a la investigación surgió que una hermana de la victima había sufrido abuso sexual por parte del acusado unos años antes y que la propia víctima vivía amenazada por su pareja, además de ser violentada.

El hecho de abuso ocurrió en 2017 cuando la hermana de Salinas estaba en la casa de la pareja porque cuidaba a sus sobrinos y Basra aparentemente la manoseó.

La mujer, quien dijo que no era la primera vez que eso sucedía, quiso hacer la denuncia, aunque su hermana le pidió por favor que no.