El plato que mejor representa a esta celebración es la famosa rosca, una receta simple basada en leche, huevos y harina, y decorada con crema pastelera y azúcar. Este postre se mantuvo vigente a través de los siglos, llevándose cada año el protagonismo en la mesa familiar del domingo santo.

Existen muchas leyendas e historias sobre el posible origen de este manjar, pero hay dos versiones que se han popularizado por sobre el resto.

La primera atribuye la creación de la rosca de Pascua a los pasteleros de Bolonia, en Italia. Esta leyenda asegura que fueron ellos quienes decidieron crear un postre que sirviera como complemento del tradicional huevo de Pascua.

Por otro lado, hay quienes afirman que el nacimiento de la rosca fue en el año 476 en la ciudad de Pavia, cuando un monarca bárbaro visitó la ciudad. Según esta leyenda, un pastelero preparó para la celebración de la Pascua un postre con forma de paloma como símbolo de paz y amor y se lo obsequió al rey. Este quedó tan emocionado por el gesto que decidió liberar a todos sus prisioneros.

Una de las principales características históricas de esta fecha es la austeridad que presentan los platos, ya sea en los ingredientes utilizados como en su elaboración. Esto se debe principalmente, a las costumbres cristianas que suspenden el consumo de carne en los días de vigilia de la Cuaresma. La tradición religiosa indica además el ayuno entre el viernes y sábado santo.

La receta de una rosca de Pascua es muy simple, solo lleva huevos, harina y azúcar.La evocación del sufrimiento que padeció Jesús antes de morir remite a la austeridad, una idea opuesta al carnaval, la abundancia y el derroche de las fiestas paganas. Este factor es determinante en las comidas de Semana Santa, se prohíbe la carne roja y en cambio se privilegia el pescado y los vegetales.

Muchas de estas costumbres gastronómicas nacieron en las abadías y conventos como parte de una doctrina religiosa y se fueron afianzando en diferentes regiones de acuerdo a factores de la agricultura o los recursos. Aunque el paso del tiempo fue desdibujando ciertos aspectos de estas tradiciones, ciertos platos típicos de distintas regiones del mundo aún prevalecen.

El domingo santo es el día en que las familias argentinas comparten una rosca de Pascua y rompen los huevos de chocolate característicos de esta fecha.

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