En nuestro país, diciembre dejó de ser un mes más, para transformarse en el mes que cambió la vida a más de cien familias y que conmocionó a toda la República, cuando en vísperas de año nuevo, una tragedia impactaba en todas las pantallas de la televisión.

El abogado penalista, Hugo Lopez Carribero, recuerda profundamente detalles de aquella noche y su rol como abogado defensor de Julio Roberto Vittone, uno de los acusados de lanzar una de las bengalas que provocó el brutal desenlace.La noche del 30 de diciembre del 2004, un incendio producido por una bengala lanzada dentro del boliche Cromañón, ubicado en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires, terminaba con la vida de 194 personas, dejando a más de 1432 heridos.La discoteca estaba colmada de personas, sobre todo por jóvenes que habían ido a ver a la banda de rock “Callejeros”. El lugar era administrado por Omar Chabán, y había sido inaugurado el 12 de abril de 2004.Mientras sonaba el tema “Distinto”, uno de los espectadores encendió un elemento de pirotecnia que impactó directamente en una media sombra, que a su vez se encontraba sobre guata recubierta por planchas de poliuretano.

Los materiales meramente inflamables no tardaron en reaccionar al proyectil incandescente.Rápidamente el fuego comenzó a envolver el establecimiento, mientras los espectadores comenzaron a evacuarse. Pero esta evacuación no pudo realizarse con total normalidad ya que una de las salidas de emergencia se encontraba cerrada con candado y alambres, y a su vez, los gases tóxicos producto de los materiales inflamables asfixiaron rápidamente a muchas personas.Entre la oscuridad provocada por el corte de luz, y la desesperación de las víctimas del incendio, los que lograron salir del lugar, ingresaron nuevamente para intentar rescatar a las personas que aún se encontraban dentro del edificio.Luego de aquella trágica noche, comenzó la búsqueda de los responsables.Julio Vittone, el joven de 32 años había confesado en una entrevista ser uno de los que lanzó una bengala, y el penalista del Conurbano, Lopez Carribero fue su defensor luego de que Omar Chabán se valiera de ese testimonio para acusarlo directamente como autor de aquel desastre.

Lopez Carribero, profesor universitario de Derecho Penal y especialista en la materia, recuerda: “El día que conocí a Vittone, tenía la mirada perdida. Estaba inquieto, nervioso. Estoy acostumbrado a encontrarme con personas en ese estado, pero Julio tenía los ojos llenos de preocupación. Por momentos se quedaba en silencio, perplejo, pausaba permanentemente su relato. Me repetía una y otra vez que lamentaba la muerte de las víctimas y la tristeza de sus familias”.Vittone, durante una conferencia de prensa realizada en el estudio del abogado defensor, reconoció tirar tres bengalas, pero negaba ser él quien había prendido fuego el boliche. Además aseguraba que las personas que eran responsables, habían fallecido en el brutal siniestro.

Lopez Carribero afirma que una vez finalizada definitivamente la causa en su contra, Vittone cambió el número de su celular, su domicilio y abandonó el trabajo que tuvo durante 15 años. No volvió a ser visto por nadie más. Convirtiéndose así en una víctima más de la fatal catástrofe.